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Mujeres con barba y sin complejos: Klyde Warren lleva 12 años sin rasurarse

Dejó crecer el vello de su cara desde que tenía 15 años; a pesar del tiempo sigue recibiendo insultos
29 Mar 2021 – 08:04 PM EDT

A Klyde Warren le gusta su barba. No sería nada fuera de lo común si no es porque se trata de una mujer de 27 años que se la ha dejado crecer desde que tenía 15, tiempo suficiente para haber aprendido a amarla y defenderla contra peine y tijera.

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Su caso saltó a la fama no porque sea la primer mujer barbuda en el mundo, ya antes estuvieron Annie Jones, Krao Farini y Clémentine Delait, mujeres que desde 1865 documentaron su existencia con fotos claras de sus peludos rostros.


Klyde más bien se ha hecho famosa por usar Tinder y Facebook para conseguir pareja, y eso inevitablemente ha levantado curiosidades e insultos.

“Recibo muchas miradas y la gente en Tinder hace todo lo posible para enviarme un mensaje y decirme que soy ‘repugnante’ y ‘asquerosa’. Me molesta en ese momento, pero tengo bastante confianza. Pero a nadie le gusta recibir comentarios como ese”, dijo en una entrevista con el diario británico Daily Mail.

Klyde vive en Nebraska y no sabe explicar cómo es que de repente le empezó a crecer tanto vello, al punto de formársele una barba completa. Pero no se acomplejó, más bien pensó que la naturaleza es sabia y que su cuerpo hablaría por sí mismo, así que dejó todo en su rostro al natural y ahora, con el paso del tiempo, se ha vuelto parte esencial de ella, tanto que ya es muy fácil de arreglar.

Klyde se ha negado a rasurarse desde los 15 años. Tampoco se ha hecho las pruebas para saber si vive con hirsutismo.


Klyde reveló que al principio su mamá no estaba de acuerdo con que se dejara crecer el vello de la cara pero al paso del tiempo tuvo que aceptarlo, pues ella no iba a cambiar de opinión, más porque la salida de bigote le comenzó de la nada y era más grueso de lo normal, por lo que le costaba mucho quitárselo, así que decidió negarse a la navaja.

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Aunque Klyde no ha seguido el patrón de hacerse pruebas médicas para comprobar que vive con una condición de hirsutismo, una afección que da como resultado el crecimiento excesivo de vello oscuro y grueso en el cuerpo, y puede ser ocasionado por tener mucha testosterona, producto de un padecimiento llamado ovario poliquístico, su lucha por mantener el vello de su cuerpo ha ido más allá de aceptar un “padecimiento” médico, y nos recuerda que el vello en las mujeres, unas más y otras menos, es algo que existe y es más frecuente de lo que se piensa.

En 2021 puede que exista quien siga queriendo ver en las mujeres con vello un caso del circo, pero los cánones de belleza cambian y cada vez se promueve más la inclusión y aceptación de los cuerpos diversos. Y no es nuevo, ya a finales de los 70 la fantástica artista Jennifer Miller creó el Circus Amok como un proyecto artístico donde a través del performance reafirmó su más grande pensamiento sobre el cuerpo como un territorio de opresiones (estaba de moda Foucault) y dijo:

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"Las mujeres sufren por tener que plegarse a una imagen, y para ellas una barba es inconcebible. Una mujer no lleva barba porque, ante todo, tiene que ser femenina. Pero legitimar la diferencia es también legitimar sus sufrimientos. Seré, pues, una mujer barbuda, sin que por eso sea diferente".


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