Alejandra Guzmán

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Alejandra Guzmán pensó que moriría tras someterse a 40 cirugías

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En entrevista con Yordi Rosado, la cantante relató sus complicaciones de salud a causa de sustancias inyectadas en sus glúteos.

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Alejandra Guzmán se ha convertido en uno de los personajes más talentosos y al mismo tiempo polémicos del mundo del entretenimiento en México. La hija de Silvia Pinal tiene un largo historial protagonizando escándalos, ya sea raíz de sus problemas familiares con su hija, Frida Sofía, su experiencia con el abuso de sustancias y la rehabilitación, pero, quizá uno de los capítulos más oscuros en su vida sucedió cuando estuvo al borde de la muerte debido a un procedimiento estética.

En una reciente entrevista con Yordi Rosado, la cantante mexicana relató su experiencia tras ser sometida a más de 40 operaciones cuando sus doctores le buscaban una cura definitiva a los polímeros que se le fueron inyectados en los glúteos en el 2012.

Durante la charla, la hija de Enrique Guzmán relató cómo que que le inyectaron una sustancia llamada metil metacrilato en los glúteos, todo con el fin de una mejoría estética, pero que terminó en poner su vida en riesgo. La cantante relató que, tras aquella intervención, los primeros indicios de que algo no estaba bien con su salud comenzaron a presentarse tras terminar de grabar un disco en Londres.

"Ya no podía caminar y me empezaba a sentir muy mal, con una fiebre espantosa, mi piel se pone negra y dura como una piedra y el plástico no permitía que mi piel respirara", contó.

La cantante recordó que el inicio de la recuperación fue lo más difícil, pues ningún doctor sabía cómo ayudarla, así que constantemente cambiaba de médico en la búsqueda de respuestas ante la desesperación.

Ahora se siente bien con su cuerpo

En medio del dolor, la intérprete pensó en tirar la toalla pues se encontraba cansada y sin fuerzas para seguir adelante. Dentro de la misma depresión, la cantante llegó sentir que se había vuelto "loca" pues con la sangre que le sacaban de su catéter Alejandra Guzmán pintaba cuadros en cartulinas: "Ponía mis cuadros... De ese cuarto hice todo un museo".

Señaló que alguna vez llegó a decirle a su padre, Enrique, que ya no podía seguir adelante, pero él respondió: "Quiero que saludes a mi amigo", y me pone al público. Entraba vida por mis oídos y salí del hospital".

A pesar del infierno que vivió en quirófanos, todo por haber buscado un arreglo estético y terminar en las manos equivocadas, ahora la cantante asegura sentirse bien consigo misma y su cuerpo.

"Ya no me siento mal, siento que mi cuerpo ya no tiene casi nada, porque me han rebanado una tras otra, pero amo mis cicatrices, amo sentirme bien. Ahora acepto más que antes, me cuido más que antes", expresó.