En los últimos meses mucho se ha hablado de la salud de Camilo Blanes, hijo del famosísimo cantante Camilo Sesto, pues se sabe que su adicción a las drogas lo ha mantenido mal de salud, incluso al borde de la muerte.
Camilo Sesto: Así es el la lujosa mansión que le dejó a su hijo en España
Aseguran que Camilo Blanes está desperdiciando la herencia en fiestas y sustancias.

Y las alarmas sobre su salud física, pero sobre todo mental, no han parado, pues recientemente Blanes ha publicado fotos en donde se le ve muy delgado y hasta sin dientes, con pelucas y vestidos muy desaliñados.
A propósito de esta última crisis, se ha especulado sobre si el heredero de Camilo Sesto tiene los medios para rehabilitarse y salir adelante con su salud, y sobre todo qué es lo que pasa en su casa de Torrelodones, una mansión a 30 kilómetros de Madrid, dónde se ha refugiado y parece que hoy mantiene en mal estado.

O eso dicen algunos fans de Camilo Sesto, quienes han conocido la casa del cantante y consideran que hoy es un desperdicio de propiedad, pues poco queda del esplendor de la casa de tres pisos repartidos en 450 metros cuadrados, además de un gran jardín y una imponente piscina que el mismísimo cantante presumió en muchas entrevistas.

La propiedad, que Camilo compró en 1992 hoy luce distinta a aquella imponente fachada en blanco que a unos pasos tenía el encuentro con la piscina cristalina, donde muchas fiestas se hicieron en las buenas épocas de Camilo, y que desde 2019 posee Blanes sin dejar que su propia madre, Lourdes Ornelas, tenga acceso, pues ella insiste en que su hijo está muy mal de salud física y mental.

Y es precisamente por esto último que en las últimas fotos que compartió Blanes, es preocupante y notorio que la casa no está en buenas condiciones, pues se pueden ver las encimeras y otras superficies de los muebles llenas de basura, desperdicios y otros objetos amontonados.
Y dichas imágenes de acumulación y suciedad obtienen otra dimensión cuando también se sabe, según algunos medios españoles, que la misma Lourdes colocó en la puerta de entrada algunos letreros de advertencia que dicen:
“Prohibida la entrada a ciertas personas que saben quiénes son”, “Este lugar no es una casa de culto, y menos, un lugar de recreaciones" y "Absténganse de entrar o serán denunciados o denunciadas por intromisión a la intimidad y allanamiento de morada. No abusen de la nobleza de las personas que viven aquí”.