Tener un viaje en pareja de ensueño es el deseo de todas las personas que están en una relación. Sin embargo, viajar junto a la persona que amas puede ser desastroso si no se tiene el mismo ritmo, los mismos gustos o si simplemente no se pusieron de acuerdo antes de viajar.
Cuando son vacaciones breves de un fin de semana, los problemas pueden contenerse y dejarse pasar, pero si el viaje implica tomar un avión y estar juntos por días, las cosas pueden complicarse al punto de hacerles pasar un muy mal rato o de plano romper la relación.
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Cuando son vacaciones breves de un fin de semana, los problemas pueden contenerse y dejarse pasar, pero si el viaje implica tomar un avión y estar juntos por días, las cosas pueden complicarse al punto de hacerles pasar un muy mal rato o de plano romper la relación.
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Como se adelantó, escoger un destino que ambas partes desean visitar y planear las comidas y los lugares a visitar son el primer paso para un buen viaje. Y es que de un viaje no sólo se espera ver lo que ya todos conocen, sino experimentar de tal manera que las expectativas de cada uno queden satisfechas. Pexels
Dar flexibilidad al itinerario es clave para no forzar la máquina, sobre todo si a uno le gusta ir rápido y al otro lento. Tener espacios de tiempo para la sorpresa y los imprevistos siempre los salvará de enfrentarse a las frustraciones de no hacer todo lo que está en el calendario. Pexels
Parece obvio pero no lo es: nunca debe perderse de vista que el viaje se está haciendo en pareja, por lo tanto deben considerarse las opiniones y gustos de ambas partes. Además, probar cosas nuevas siempre es un plus que hace que las relaciones se fortalezcan y mostrar interés por lo que le gusta al otro es esencial no sólo para el viaje, sino para cuando se vuelve de él. Pexels
Los gastos pueden resultar en peleas innecesarias si no se establece desde el principio quién pagará qué. Para evitar este tema que parece superficial pero no lo es, hacer un presupuesto en pareja y poner prioridades de gasto y un tope puede ser de mucha ayuda y eso evitará que cualquiera de las dos partes se quede en bancarrota o sienta que pagó de más y obtuvo muy poco a cambio. Pexels
Dejen que el viaje los sorprenda. Entre más altas las expectativas más profundas las desilusiones. Así que si se cancela un museo, se pierde un vuelo o no se encuentra el souvenir que se quería comprar, siempre hay otras opciones que se pueden considerar. Vale la pena recordarse todo el tiempo que las vacaciones perfectas no existen y que las malas actitudes solo empeoran todo. Porque viajar en pareja, entre muchas otras cosas, se trata de estar dispuesto a, se trata de pensar que en las vacaciones todo se vale (siempre y cuando sea legal). Crédito: Pexels