Daniel Sosa revela que sufrió el abandono de su mamá

Instagram @danielsosafado

Daniel Sosa revela que sufrió el abandono de su mamá

facebook

twitter

whatsapp

Email

El standupero vivió su niñez sin el cariño y el apoyo de su progenitora.

Install
Agréganos a tu pantalla de inicio para visitarnos más fácil y rápido

No todo es color de rosa en la vida de los famosos y prueba de ello es la historia de Daniel Sosa. El standupero abrió su corazón en el programa de entrevistas de Yordi Rosado y ahí narró cómo vivió el abandono de su madre cuando tenía apenas 7 años de edad.

El también conductor contó que su infancia no fue nada sencilla, pues sus padres se separaron y él se quedó bajo el cuidado de su papá y su familia materna.

“Mi papá se quedó a vivir con sus suegros (…) Mi mamá se va, yo crecí con mi papá. Se fue hasta que yo tenía como 15 años. Toda mi primaria y principios de mi secundaria yo crecí sin mamá y yo no sabía por qué se había ido. Nadie se sentó a explicarme. Me decían que estaba trabajando, había un mito, entonces, yo decía: ‘no me están diciendo, no voy a preguntar’”, recordó.

Comentó que, cuando recién se fue su mamá, sí se ponía en contacto con él vía telefónicamente pero después no volvió a saber nada de ella, lo que provocaba que sintiera que se había ido por su culpa.

“Yo me sentía bien inseguro y bien triste. Yo decía ‘siento que yo la hice enojar, siento que se fue por una pendejada que debí de haber hecho yo’. Sentía que no se la pasaba bien conmigo”, reveló.

Aunque siempre le hizo falta su madre, agradeció que siempre contó con el amor y la comprensión de sus demás familiares, quienes asistían a sus festivales escolares y nunca lo dejaron solo. Pese a que tenía una red de apoyo, Sosa admitió que sentía que les “debía”, pues no era obligación de ninguno de ellos el estar ahí acompañándolo.

Con el paso de los años, cuando Daniel Sosa tenía 15, se reencontró con su madre en casa de su abuela. Al principio le costó tiempo perdonarle los años que no estuvo junto a él, pero hoy agradece aquello que vivió porque le ha permitido ser quien es ahora.