Daniella Álvarez revela que recibió sola la noticia de que perdería su pierna
Después de meses de enfrentarse a complicaciones médicas a causa de una isquemia, Daniella Álvarez por fin está disfrutando de uno de sus mejores momentos personales y profesionales. Y es que desde que comenzó su relación con el actor Daniel Arenas y es jueza de un reality de Nuestra Belleza Latina, todo ha pintado mejor.
Eso es lo que dijo en su más reciente entrevista al programa Sal y Pimienta, donde recordó uno de los momentos más críticos de su vida: la amputación de su pierna el año pasado, uno que además tuvo que enfrentar sola.
“El médico me llega con esta noticia un 12 de junio a decirme que habían hecho todo por mí, pero que no había habido una solución para salvar mi pie. Yo estaba esperando a que me dijera… Y dijo: ‘Tenemos tres opciones’, la primera fue: ‘Debemos amputar tu pie’; la segunda: ‘Si quieres podemos seguir esperando, pero te puedes morir, de pronto tengas una infección que no estemos viendo y que esté subiendo cada vez más rápido por dentro y te pueda causar la muerte, y la tercera opción es seguir esperando, pero cuando vengamos a ver debamos amputar más y más arriba”, recordó.
Ante tal noticia, Daniella reconoció que para ella fue muy difícil aceptar esa realidad: “Recuerdo que ese día lloré tres horas en las que sólo decía: ‘Esto es imposible, no me pueden quitar una parte de mí con la que yo nací, con la que corro, con la que bailo. Nadie me lo puede quitar, es mío (...) Después de esas tres horas de llorar y llorar, dije: ‘Bueno, hay que hacer un stop’ y después de esas tres horas nunca más volví a llorar por el tema de mi pierna”.
La razón por la que Daniella tuvo que pasar por eso sola es sencilla, pues explicó que el protocolo de estos procesos médicos son muy estrictos: “el protocolo es que estás sola en la habitación y sólo entra tu doctor, no puede estar ni tu papá, ni tus hermanos, ni tu familia, no sé si es la forma en la que en la clínica en la que yo estaba lo hacen, pero yo estaba sola en ese momento y solo estaba con mi médico (...) el médico me da la noticia, él sale, entra enseguida una psicóloga, ella se queda contigo ahí hasta que vea que estás más tranquila, después de eso seguramente habrá entrado ya mi familia, pero no me acuerdo de eso”.
Por último, Daniella detalló que después de haber recibido la dura noticia, tuvo todo el apoyo de su familia y fue complicado pues no había nada que le calmara el dolor que padecía: “No había anestesia que pudiera ayudarme porque cuando uno tiene un dolor isquémico esto es un nivel superior, no hay algo que te lo pueda quitar”, y es por eso que ahora entiende y valora su recuperación, pues sabe que esta es una nueva oportunidad de vivir y hacerlo bien.