Ella es Carla Fernanda Ávila, la mexicana que sale en El Juego del Calamar

La actriz parece en un capítulo de la serie del momento como una escultura viviente

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Por:
Karina Espinoza.

El Juego del Calamar se ha convertido en un éxito a nivel mundial y México no ha sido la excepción de ese fenómeno, así que ahora podemos ver piñatas, disfraces y memes con toda la parafernalia del drama surcoreano, adaptado a la realidad nacional.

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Muchas cosas han sorprendido de esta producción a los mexicanos, pero la que más es saber que una compatriota participó como actriz en la serie. Se trata de Carla Fernanda Ávila, una actriz nacida en Guadalajara a la que se puede ver en el capítulo 7 como una escultura viviente y con body paint de leopardo.

Por lo que se puede ver en su Instagram, Carla ha participado ya en varias producciones coreanas, pero hasta ahora ninguna tan exitosa en México como esta. Y así lo señaló en un posteo, donde confirmó que sí era ella la que había aparecido en dicho capítulo, pues algunos amigos la reconocieron y le enviaron mensajes.

"Para ser honesta, casi no compartí mi aparición en la serie de Netflix El juego de calamar. Pero algunos amigos me reconocieron y me enviaron mensajes de texto al respecto. Entonces, después de hacer algo de meditación, decidí compartirlo", escribió.

Y luego siguió, explicando como por timidez pensó mucho en hacerlo público: “Me sentía un poco tímida ya que estaba completamente 'expuesta' y porque tuve una mala experiencia con la agencia de casting que me contrató... Así que centrémonos en el lado positivo de esta experiencia".


Para finalizar sobre su experiencia dijo que a pesar de que fue muy difícil pintarse, mantenerse quieta y hasta ir al baño, que sin duda sería una experiencia que volvería a vivir.

Aunque la carrera de Carla va en ascenso y ha conseguido más papeles en Corea del sur, la joven actriz confesó en otras entrevistas que no ha sido fácil pues ha tenido que teñirse el pelo a tonos más rubios y someterse a mantenerse 10 kilos abajo del peso para poder entrar en los estándares de belleza del país, más para aquellos que aparecen en televisión.