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Sherlyn

Famosas que alzaron la voz y hablaron de lo difícil de sus embarazos

No todo es felicidad, ellas también mostraron lo duro que es convertirse en mamá.
Publicado 23 Mar 2022 – 08:12 PM EDTActualizado 23 Mar 2022 – 08:12 PM EDT
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Sin lugar a dudas, convertirse en madre ha sido el sueño de muchas famosas, quienes así lo han expresado e incluso han dicho que la maternidad ha rebasado sus expectativas. Nadie duda que tener un hijo sea una verdadera bendición, pero parece que para algunas de ellas esa bendición ha venido también con mucha incertidumbre, miedo y sufrimiento en distintos niveles.

Baste recordar a Salma Hayek, Dulce María, Sherlyn, Ximena Duque y otras famosas que han mostrado que para hacer posible el milagro de la vida también se sufre.

Es claro que cada cuerpo es un mundo y cada mujer vive de manera diferente el embarazo, pero no cabe duda que a ellas las hermana los pies hinchados, el desconocimiento del cuerpo, deshidrataciones graves, las náuseas insoportables y otros malestares absolutamente fuera de control y que han dejado grandes lecciones de honestidad maternal.

Salma Hayek. Aunque dudó que podría llegar a ser mamá, Salma Hayek consiguió embarazarse a los 40 años, edad que biológicamente limita al cuerpo en ciertos procesos y hace mucho más difícil la labor del embarazo. Vale recordar que gracias a esto, Salma padeció diabetes gestacional, subió de peso de manera desmedida y se “sintió deforme” por varios meses. Sin embargo, la actriz, productora y empresaria no se arrepiente de nada y hoy disfruta hasta de la adolescencia de su hija Paloma Valentina.


Dulce María la pasó no mal, sino terrible en el embarazo. En varias oportunidades, declaro que además de aumentar más de 11 kilos, tuvo muchos cambios hormonales que impactaron de manera importante su salud mental y emocional; contó que por algún tiempo, incluso después del parto, lloraba por todo y tuvo que tener tratamiento para el “baby blues”, un síndrome en el que, además de otras cosas, lloras por todo.

Su embarazo y parto se complicaron pues la pandemia por Covid-19 sumó riesgos y miedos para su salud y la de su bebé, María Paula, quien hoy goza de mucha salud y amor por parte de sus padres y toda la familia, pues es la primera nieta para los papás de la exRBD.


Sherlyn no sólo tuvo los reflectores durante su embarazo por mantener la decisión de llevar su maternidad en soltería, sino también por haberlo pasado mal. Y es que durante todo el embarazo, a pesar de sus esfuerzos por mantenerse activa y compuesta, tuvo que lidiar con unas náuseas terribles y una constante falta de energía, sobre todo durante los primeros meses. Pero como muchos saben, eso no le impidió demostrar que estaba siendo la mujer más feliz del mundo.


Ximena Duque. A pesar de ser su tercer bebé, la actriz pasó por todos los malestares habidos y por haber relacionados al embarazo como mareos, vómitos, dolores y hasta una labor de parto de casi 40 horas que terminó con una cesárea de la que tardó mucho en recuperarse, pues incluso un mes después de haber dado a luz, aseguró que seguía sintiéndose pesada, con casi 8 kilos extra y con un proceso de adaptación lento, pues retuvo muchos líquidos, además de tener prohibido hacer ejercicio.

Ana Layevska no se libró de vivir una mala experiencia en el embarazo, y es que durante su primer trimestre la pasó mareada y muerta de hambre. En una entrevista, la actriz aseguró que su segundo embarazo había sido un reto, uno que por fortuna pasó pronto y le dio la oportunidad de disfrutar los últimos meses relajada y dedicada a preparar todo para darle la bienvenida a su hijo.


Claudia Álvarez luchó mucho para conseguir tener bebés al lado de su esposo Billy Rovzar, y lo consiguieron. Ya con su primera hija, Kira, la actriz declaró que había padecido mucho los mareos y las náuseas, pero no fue hasta el embarazo de sus mellizos, Clío y Billy, que todo se multiplicó para mal. En distintas oportunidades, Claudia dijo que tuvo muchos "desantojos" y que no podía oler ni la carne, ni el pollo, ni el pescado, pues le era muy difícil no sentir un profundo asco. Y hacia el final del embarazo, confesó que le costaba trabajo respirar y se le iba el aire porque todo era más pesado, pero que aún con ello se sentía una mamá feliz.


Contrario a lo que se pudiera pensar, por sus cinco hijas, Jacky Bracamontes la pasó bastante mal en más de un embarazo, y es que la actriz padeció de presión baja, al punto de tener el último embarazo como de alto riesgo, así que no pudo trabajar y tenía que usar silla de ruedas para varias actividades pues le fue imposible mantenerse de pie.

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