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Flor Silvestre y Antonio Aguilar: Tuvieron un ‘amor de película’ hasta el final de sus días
La pareja se tenía un inmenso amor. La música, el cine, sus hijos y el rancho que él le hizo con tanto cariño, los unieron por años.
Por:
Katia Treviño.
Antonio Aguilar y Flor Silvestre se han reunido de nuevo. El 25 de noviembre se dio a conocer el sensible fallecimiento de la llamada “Voz que Acaricia” a la edad de 90 años.
La pareja se conoció en la década de los cincuenta y, aunque no fue un amor a primera vista, sí fue “un amor de película”, como su hijo Pepe lo describe.
Ambos ya habían estado casados y ella ya había tenido hijos en sus relaciones anteriores, pero vivieron un amor que los mantuvo juntos hasta que Antonio Aguilar falleció en el 2007.
Instagram @angela_aguilar_ / Mezcalent
Su primer acercamiento fue en la estación de radio XEW, ella tenía un programa ahí llamado “Increíble pero cierto” y él fue como invitado.
Tiempo después trabajaron juntos en la película ‘La huella del chacal’ y posteriormente en ‘El rayo de Sinaloa’, en esta última fue donde se dio el flechazo, en 1957.
“Empezamos a pasear a caballo después del corte, paseábamos a caballo, me prestaba un caballo y yo montaba siempre, y nos íbamos a pasear. Ahí empezó”, relató Flor Silvestre en varias entrevistas.
Y en alguna de ellas habló del primer beso que él le dio.
“Entonces me dijo ‘tenga un pedacito de azúcar’, un cuadrito, y dice ‘dáselo a tu caballo que se portó muy bien’, y estaba yo dándole así al caballo y él por atrás me dio un beso aquí (cuello)”.
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El destino era que ellos acabaran juntos y el 29 de octubre de 1959 se casaron por el civil y en su matrimonio procrearon dos hijos: Antonio Aguilar Jr. y Pepe Aguilar, ambos siguiendo sus pasos en la música.
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No pudieron casarse por la iglesia hasta décadas después, pues ambos tuvieron que anular sus uniones anteriores.
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La pareja vivió en un rancho conocido como “El Soyate”, en el municipio de Villanueva, Zacatecas, el cual Antonio construyó para su amada.
En este lugar fue donde falleció Flor rodeada de sus hijos y nietos, tras haber sido operada de un tumor cancerígeno en el pulmón en el 2012.
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Luego de casi 48 años juntos, Antonio Aguilar murió de neumonía el 19 de junio del 2007. Uno de los deseos de la fallecida cantante (Flor Silvestre) era que al morir, sus restos descansarán en el Rancho, junto a los de su esposo.
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Su legado permanecerá, pues son considerados grandes exponentes de la música mexicana y de la época del cine de oro.
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La dinastía Aguilar sigue, sus hijos Antonio Aguilar Jr. y Pepe Aguilar son conocidos intérpretes, al igual que los nietos de Antonio y Flor, Ángela, Leonardo y Majo.
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