¿Héctor Bonilla murió con preocupaciones? Sus hijos lo aclaran

Además, hablan de la confusión sobre el lugar de nacimiento del actor.

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Por:
Karina Espinoza.
Fernando Bonilla habla del adiós a su papá y cuál fue su última preocupación.
Fernando Bonilla habla del adiós a su papá y cuál fue su última preocupación.
Imagen @fdobonilla

El viernes pasado, el mundo del espectáculo lamentó la partida del gran actor Héctor Bonilla, quien luchó durante cuatro años contra un cáncer de riñón. Ante la noticia, sus hijos, Fernando y Sergio despidieron amorosamente a su papá y después invitaron a la gente a Bellas Artes, donde se le dio un último adiós con la compañía de sus fans, además de que expresaron estar tranquilos.

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Y justo en esta etapa de homenaje a su papá, Fernando Bonilla reveló en entrevista para Sale el Sol cómo se siente él y su familia en estos momentos.

“Estamos evidentemente muy tristes, pero también muy tranquilos porque fue una despedida, una transición muy dócil, y bueno, mi padre tenía muchos padecimientos y creo que fue de la mejor manera. También recibió el diagnóstico del cáncer hace 4 años y al principio parecía que era algo fulminante y tuvimos 4 años de disfrutarlo y de prepararnos todos, inclusive él, para el final”, declaró.


Recordó también que Héctor siempre fue, además de un gran actor, un hombre tenaz, parecido a su abuelo, a quien no conoció, pero con quien se ha dado una confusión por su lugar de nacimiento.

“Mi padre nos educó con el ejemplo, fue un tipo tenaz, puntual, tenía mucho de mi abuelo, al que nosotros no conocimos (...) Por cierto, mi abuelo fue el que nació en Tetela de Ocampo (Puebla), mi papá nació en la Ciudad de México, pero la mayoría de la gente tiene mal esa información”.

Finalmente, al preguntarle cómo se encuentra su mamá, la actriz Sofía Álvarez, Fernando dijo con claridad: “No me atrevería a poner palabras en su boca, pues imagínate, mi mamá y mi papá eran siameses, estaban pegados todo el tiempo”. Y añadió: “La única preocupación con la que se fue mi padre es que no dejáramos a mi mamá sola, era lo único que le angustiaba y me lo repetía constantemente (...) Ahora, la mejor manera de honrar a mi papá es apapachar a mi madre”.