María Levy revela que durante mucho tiempo no logró llorar la muerte de Mariana Levy

Desde que falleció Mariana Levy en 2005, Talina Fernández y María Levy han vivido un sube y baja en su relación como abuela y nieta, pues ambas reconocen que tienen un carácter similar, por lo que se hacen más notables sus diferencias.

Hace unos días, Talina decidió reunirse con María para entrevistarla para su canal de YouTube, en donde las dos aparecen sentadas en la sala de su casa.

Tuvieron que pasar varios años para que esto sucediera, pues es apenas que las dos fortalecieron ese vínculo familiar.

“Las dos tenemos un carácter super fuerte, entonces nuestros agarrones de greñas si eran duros, pero luego era regresar a nosotras con un amor gigantesco, que nos hizo más fuertes”, manifestó María.

Durante la entrevista, la abuela y nieta revelaron que después de la muerte de Mariana Levy, las dos fueron marcadas de por vida. Y fue Talina quien le agradeció a María, pues dice que por ella no se dejó ir.

"Ella es la razón por la que yo no me morí cuando se murió mi hija Mariana, porque yo tenía que cuidar a María López Levy, que tenía nueve años", sentenció Talina conmovida mientras abrazaba a su nieta.

Talina también recordó que María no lloraba tras el fallecimiento de su madre, siendo una situación muy difícil para una niña. "María no podía llorar, desde que perdió a su mamá, nunca pudo llorar, estaba atorada".

A lo que María respondió que, por lo mismo, ella se convirtió en una persona fea, pidiendo perdón a todos los que lastimó por sus actitudes.

“Justo, como no podía llorar, como no podía sacar todo lo que estaba viviendo, lo sacaba de otras maneras muy feas, entonces en secundaria me volví super bully. Pido perdón a todas las personas que llegué a lastimar en aquel momento, no se justifica, pero estaba pasando por algo muy oscuro", sentenció.

Fue por eso que comenzaron las peleas con su abuela, pues Talina se volvió de alguna forma ‘rebelde’.

“No (eras estricta), pero con ciertas cosas que yo no imaginaba que tenías que ser estricta, lo eras”, comentó María. “O sea, con la puntualidad… yo le pedía favores así de: ‘¿Me puedo ir a una fiesta, con no sé qué cuates…?’, y ella me decía: ‘Perfecto, tú ve y haz lo que tengas que hacer, ¡pero si quedas a una hora, llegas a esa hora!’. Y obviamente, yo de puberta insoportable, era así de: ‘ahora como me dijo que llegara a las 12, lo último que voy a hacer es llegar a las 12”, agregó María.

Ahora, Talina y Mariana sostienen una relación muy estrecha, planeando viajes juntas y estando más inseparables que nunca.