Este miércoles 9 de junio se estrenó ‘Awake’ (Disomnia) en Netflix, la película que está provocando temores sustanciales a las personas al enterarse de que no dormir puede tener consecuencias fatales.
¿Podemos morir por no dormir? De esto se trata la disomnia
Netflix acaba de estrenar ‘Awake’, película que habla de las letales consecuencias de no dormir

Protagonizada por Gina Rodríguez , Ariana Greenblatt y Shamier Anderson, este drama apocalíptico de Netflix cuenta la historia de Jill, una exsoldado que pierde la custodia de sus dos hijos al mismo tiempo que se desata un caos en el que todo lo eléctrico deja de funcionar y los humanos pierden la capacidad de dormir.
Con los síntomas de la falta de sueño volviendo loca a la población, se desata un colapso y una persecución por la hija menor de Jill, la única que sigue pudiendo conciliar el sueño.
Con esta premisa, la película de Netflix ha desatado una ola con la misma pregunta: ¿realmente podemos morir por no dormir? La respuesta corta es sí, pero para llegar a ese punto se tiene que atravesar un largo camino por trastornos del sueño.
Disomnia se refiere, según el diccionario médico, a los trastornos psicógenos del sueño, que se caracterizan por la alteración de la cantidad, la calidad o la duración del mismo, debida a causas principalmente emocionales.
Estos trastornos incluyen el insomnio, la hipersomnia, el trastorno del ritmo circadiano sueño-vigilia, el sonambulismo, el terror nocturno, la pesadilla y algunas otras alteraciones inespecíficas, como el síndrome de piernas inquietas y los movimientos periódicos de los miembros del cuerpo.
Pero las cosas cambian cuando en lugar de disomnia se habla del Insomnio Familiar Fatal, una rara enfermedad hereditaria que afecta principalmente al tálamo, ubicado en el cerebro que controla el ciclo del sueño-vigilia y que ayuda a las diferentes partes del cerebro a comunicarse entre sí. El insomnio familiar fatal hace parte del grupo de enfermedades producidas por proteínas priones.
Hasta ahora se sabe que los síntomas del insomnio familiar fatal son el insomnio persistente, pérdida de peso, dificultad para hablar, sudoración excesiva, fiebre y taquicardia. Además de que en algunos casos se ha registrado también la dificultad para caminar, y pérdida de las capacidades intelectuales como la memoria, y síntomas psiquiátricos, entre ellos alucinaciones, ansiedad y depresión.
La disomnia y el insomnio familiar fatal son condiciones extremas poco comunes y generalmente tienen una condicionante genética, por lo que los casos que se han reportado al respecto aún son pocos. Sin embargo, a lo largo de los años, diversos estudios sobre el sueño han demostrado que dormir poco, menos de cuatro horas al día, aumenta un 12% el riesgo de morir.
Algunos expertos como el Dr. Meir Kryger, de la escuela médica de Yale, describen el mecanismo del sueño como “una necesidad que comienza a incrementarse a partir de las catorce horas despierto, incrementándose hasta las dieciocho”.
Aunque aún se sigue investigando, el problema principal de la falta de sueño prolongada provoca el deterioro cognitivo. Lo que sí se sabe es que los nuevos tiempos han traído nuevos órdenes del sueño, causando graves problemas de salud generalizados y accidentes fatales como choques, avionazos o accidentes fatales, lo que demuestra que no dormir mata, ya sea por las propias complicaciones fisiológicas del hecho o por las consecuencias que estas pueden tener en las actividades de la vida diaria.