Ramón Valdés: ¿por qué renunció al éxito de ‘El Chavo del 8’?
Fueron siete años del primer gran éxito de ‘El Chavo del 8’. De 1973 a 1980 se emitieron cientos de programas que marcaron la vida de más de 350 millones de televidentes a la semana, igual que la de sus protagonistas.
Aunque ‘El Chavo del 8’ siguió formando parte de los sketches de Chespirito a partir de 1980, nada volvió a ser igual, pues uno de los personajes más queridos, Don Ramón, ya se había ido del programa.
A lo largo de los años, mucho de ha especulado sobre las razones que llevaron a don Ramón Valdés a renunciar a uno de los proyectos más exitosos de su carrera y de la televisión mexicana.
Al principio se habló de una serie de malos entendidos con el mismísimo Chespirito, pero en una entrevista reciente, su hija, Carmen Valdés, reveló que su padre dejó el programa por un tema más difícil de llevar.
Según Carmen, su papá se fue del programa cuando Roberto Gómez Bolaños y Florinda Meza formalizaron la relación y ella comenzó a tomar decisiones sobre las dinámicas de la producción y otros asuntos que Don Ramón no vio con buenos ojos.
A pesar de la buena convivencia entre todos, la armonía se vio afectada por estas actitudes.
“Hubo una situación que se complicó un poquito cuando Florinda empezó a andar con Roberto de forma oficial. Mi papá lo dijo, Florinda empezó a tomar ciertas cuestiones que no le correspondían, como querer dirigir a los personajes, decirles qué hacer y eso causó conflictos, sinceramente, porque ya habían pasado muchos años”, reveló Carmen.
La solución que Don Ramón encontró para evitarse problemas fue renunciar al proyecto que tanto le había dado hacia el final de su carrera.
Don Ramón salió de ‘El Chavo’ en 1979 y después de un tiempo probó volver a petición del público y del mismo Roberto, pero las cosas no volvieron a ser igual y fue así que poco después, en 1982, decidió dejar el programa de manera definitiva. A Don Ramón le siguió Quico, pues Carlos Villagrán tampoco se sentía cómodo.
Tras la salida del programa de Chespirito, tanto Ramón Valdés como Carlos Villagrán quisieron probar suerte con un programa en Venezuela pero no tuvieron el éxito esperado, así que Don Ramón, que se había convertido en Don Moncho, regresó a México después de la primera temporada.
Después de estos papeles, Ramón Valdés apareció poco en otras producciones y sólo cinco años después, en 1988, falleció a los 64 años, víctima de cáncer de estómago, producto del tabaquismo.