Sobreviviente del derrumbe en Miami: su novia salvó su vida y no puede creerlo
Luego del trágico derrumbe del edificio Champlain Towers South en Surfside, Florida, han sido 11 las muertes que se confirman dentro de la tragedia de la madrugada del jueves 24 de junio.
Expertos rescatistas continúan buscando vidas bajo los escombros de la torre, luego de que continúen desaparecidas 150 personas tras el derrumbe. Quienes sobrevivieron al trágico evento no pueden creerlo, y entre ellos destaca la historia de Erik De Moura, un residente del edificio que salvó su vida a causa de una inusual petición de su novia.
El originario de Brasil que vivía en Champlan Towers South visitó ese jueves a su novia en Miami Beach para tener una cena con amigos y ver un partido de la Copa América de fútbol. Al terminar la velada, todos se dirigieron a sus coches para tomar camino rumbo a casa, pero mientras ese era el plan del hombre de 40 años, su novia pidió insistentemente que se quedara a dormir.
"Fue solo por Dios, para mí esto es un milagro", dijo en entrevista a Reuters, relatando cómo su novia le insistió para que no regresara a su apartamento en Surfside. Además de esta inusual petición de su novia, Erik señala que esa noche despertó a las 5:30 de la madrugada para ir al baño, algo también poco frecuente, y al tomar su teléfono descubrió el escenario que le hubiera esperado de no haber pasado la noche con su novia.
Dice haberse dirigido a la cocina y tomar su teléfono, y fue en ese momento que vio una decena de llamadas pérdidas y mensajes de texto, entre ellos de Rochelle, la supervisora del portero en su edificio quien lo buscaba desesperadamente para saber que estuviera con vida.
"Dios mío, estás vivo", fue lo que le dijo a Erik De Moura, quien no podía entender de qué hablaba; ella le explicó "el edificio se ha derrumbado".
El residente del ahora extinto edificio confesó negación y confusión al escuchar estas palabras, simplemente no entendiendo qué era lo que pasaba, hasta que finalmente Rochelle envió una foto con los escombros de lo que alguna vez fue una parte de su departamento.
De Moura relata su noche con su novia, Fernanda Figueiredo, de 47 años, quien le insistió que pasara la noche en su casa, muy a pesar de que su pareja había comentado que debía regresar a casa, pues tenía un entrenamiento personal por la mañana.
La pareja se quedó despierta un rato después de que los invitados partieron, bebieron un par de cervezas y se fueron a dormir al rededor de la una de la madrugada. De Moura asegura que tardó una media hora en lo que finalmente concibió el sueño; esta sería el momento casi exacto en el que su edificio se derrumbó.
Tras recibir la noticia de la tragedia, Erik despertó a su novia y le relató lo sucedido. Entre incredulidad y asombro, rompió en llanto al ver las imágenes del lugar donde posiblemente los vecinos con los que bromeaba y convivía tal vez habían perdido la vida.
"Era increíble ver el lugar en el que habías vivido durante los últimos tres años y al que llamabas hogar simplemente, ya sabes, en el suelo de esa manera. Me siento como si estuviera en un sueño, me siento como si estuviera en una película", dijo.
El hombre, quien vivió en ese departamento por más de tres años, está convencido que cada parte en la secuencia de eventos que vivió la noche del miércoles 23 de junio encajó de manera divina para que hoy pudiera contar su historia.
"Para mí, para Fernanda, este es definitivamente un milagro. Esto es un acto de Dios", dijo.