Tres libros que pueden enseñarle a los pequeños lo que pueden hacer las mujeres extraordinarias
¡Soy una niña!, de Yasmeen Ismail
“A veces soy dulce, tierna y educada”, dice la protagonista de este libro para niñas y niños pequeños, pero “otras soy rebelde y algo descarada”, remata. Esta es la historia de una niña a la que no dejan de confundir con un niño porque se atreve a hacer espuma en su bebida con el popote, a andar a toda velocidad sobre un patín o a ensuciarse.
“ ¡Qué niño tan sucio!”, “¡Qué rápido va ese niño!”, le dicen todo el tiempo, a lo que ella responde siempre tajante: “ ¡Soy una niña!”.
Era 2015 cuando se publicó este libro de Yasmeen Ismail, conocida escritora e ilustradora infantil que ha dedicado su trabajo a hablar de igualdad y educación. El libro no sólo es fácil de entender, es directo en sus mensajes sobre masculinizar y feminizar todo en una etapa de desarrollo importante, lo que trae un montón de cargas sociales después.
Esta historia es una excelente entrada a la ruptura de estereotipos en la infancia y, aunque no lo parezca, también una buena dosis de presente para las y los más adultos.
Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes 2, de Elena Favili
No es casualidad que este libro sea un best seller y que se le considere como uno de los clásicos instantáneos que muestran a las niñas que pueden ser lo que quieran. Este compendio biográfico breve de escritoras, científicas, activistas, artistas y celebridades es una muestra de que ejemplos femeninos a seguir hay muchos y cada vez se suman más. Es una manera de saber y entender que la historia de la humanidad ha sido imposible sin las mujeres, aunque a muchos les cueste reconocerlo.
¿Cómo rebelarse? No, aquí no hay recetas de bombas molotov ni un manual de insultos, hay algo más peligroso: la semilla de la potencia. La potencia del liderazgo, del empoderamiento y del cambio.
Brujas literarias, de Taisia Kitaiskaia y Katy Horan
Esta no es más ni menos que una valiosa recopilación de 30 escritoras que fueron revolucionarias en su tiempo, al grado de considerarlas brujas, término que, por cierto, se reivindica en las primeras páginas.
“La magia de una bruja sólo la tiene una mujer. Y me he dado cuenta de que la Bruja es tal vez el único arquetipo femenino que tiene poder por sí mismo; no está definida por nadie más”, dice Pam Grossman en el prólogo como una buena entrada a los perfiles cortos pero muy bien estructurados por las autoras sobre estas 'brujas' dedicadas a la escritura.
Y es que en Brujas Literarias no sólo se habla de los rasgos más evidentes de cada literata, sino que hay una intención muy bien lograda de evocar su escritura y lo mejor: al final de cada texto de presentación biográfico hay algunas recomendaciones de por dónde comenzar con cada una, cuáles han sido sus mayores éxitos y cuáles son las joyas escondidas.
Desde las ya conocidas Emily Brontë, Sylvia Plath, Emily Dickinson y Virginia Woolf, hasta las más under Jamaica Kincaid, Gertrude Stein y Yumiko Kurahashi, este libro es un increíble paso por autoras que vale la pena leer y releer toda la vida.