YosStop y su primera entrevista en libertad: revela cómo eran los días en prisión
"Tenía que estar yo sola con mi cabeza, tratando de no enloquecer", relata Yoseline Hoffman en su primera entrevista trsa cinco meses de estar encarcelada en el reclusorio de Santa Martha Acatitla.
La influencer rechazó a varios medios de comunicación quienes pedían una entrevista, sin embargo, esta semana accedió a una charla en vivo a través de Instagram Live con la activista Saskia Nino De Rivera, donde tuvo la oportunidad de compartir cómo fue su experiencia.
Durante la plática, Yoseline Hoffman confirmó haber experimentando todo un proceso de entendimiento de si misma, viéndose completamente obligada a estar en soledad, lidiando contra sus pensamientos e "intentando no volverse loca".
La youtuber contó un poco de cómo eran sus rutinas dentro de prisión, confesando que estuvo en un área aislada, donde únicamente se encuentran personas que, como ella, debían ser separadas de "población", con el fin de evitar que se filtrara información a los medios sobre su caso.
Con tan solo zumba como actividad recreativa, tres veces a la semana, YosStop confiesa que debía trabajar mucho en sí misma con el fin de estar entretenida y no caer en agujeros de depresión y autoabandono.
"Tenía que estar yo sola con mi cabeza, con mis pensamientos, con cómo me juega chueco la mente, tratando de no enloquecer, de no perderme, de no deprimirme", contó.
Sudoku, sopa de letras, escritura, lectura, yoga y hasta manualidades con rafia, son algunas actividades con las que influencer solía dedicar su tiempo, todo en la espera de la única hora en que podía salir al patio a caminar.
Yoss también confesó que, afortunadamente, tuvo la oportunidad de llevarse su medicamento cuando las autoridades llegaron a su casa para llevarla a prisión. La youtuber reveló que desde antes de su arresto fue diagnosticada con ansiedad generalizada, por lo que fue de gran ayuda tener sus medicinas al ingresar a Santa Martha Acatitla.
Aunque dijo haber sido fuerte y valiente durante todo el proceso, Yoseline admite que los primeros cuatro días fueron los peores de toda la experiencia, no solo física sino emocionalmente, donde estuvo durante cuatro días en una área de ingreso, donde no pudo cambiar de ropa ni lavarse la boca o bañarse.
"Tu nunca te imaginas que vas a perder tu libertad, sobre todo cuando eres una persona que no se dedica a hacer malas cosas", contó para luego confesar que lo mejor de todo fue su salida, cuando sus compañeras de prisión celebraron su salida.