El Burro Van Rankin habla sobre el triángulo amoroso entre Luis Miguel, Mariana Yazbek e Iñárritu
Luego de que Luis Miguel: La Serie (2018) se volviera el tema de conversación en redes durante los 13 capítulos que duró su primera temporada, el público no sólo conoció el drama que rodeó el ascenso a la fama del joven Sol de México, también los romances que marcaron la juventud del cantante.
Uno de los dramas más polémicos durante el principio de la serie fue el triángulo amoroso que incluyó a la fotógrafa mexicana, Mariana Yazbek, Luis Miguel y un joven aspirante a cineasta: Alejandro Iñárritu, quien en los 80 era apodado como “El Negro”.
Mientras que, en la serie de televisión, fue Iñárritu quien terminó con el papel del “tercero en discordia”, de acuerdo al Burro Van Rankin, amigo tanto del ahora cineasta, como Luis Mi en la juventud, asegura que las cosas sucedieron diferentes: “fue al revés”, explicó en el reciente episodio de Miembros al Aire.
“En las series siempre hay ficción. Era 1987, filmaban el video de ‘Cuando Calienta el Sol’, íbamos a Acapulco con Pedro Torres, y Alejandro (El Negro) me dijo: ‘pero me la cuidas, cabrón’. Luego yo veo, en esas salidas a cenar, que pues (Yazbek y Luis Miguel) tenían sus ‘platicadillas’. Yo estaba entre la espada y la pared”, explicó el conductor.
Van Rankin confiesa que se la situación lo puso incómodo porque ambos eran sus amigos y, “él no iba de niñera”, por lo que cuando Eduardo Santamarina le preguntó qué fue lo que hizo, el Burro contestó con toda sinceridad: “¡me hice, pendejo!”, a lo que el público respondió con aplausos.
Finalmente, el Burro confesó que después de haberse hecho de “quien no vio” los besos de Mariana y Luis Miguel en el antro de Acapulco, al regresar a Ciudad de México, Alejandro Iñárritu terminó enterándose por otro amigo de lo que había sucedido, y la relación entre el conductor y el director de Amores Perros (2000), jamás volvió a ser la misma.
“Un amigo, también muy amigo de El Negro, estaba ahí y vio esa escena en el antro, unos besillos y entonces El Negro se pelea conmigo porque nunca le conté, le dije ‘es que yo no vi nada’”, aclaró.
A esto, Paul Stanley lo “regañó” no sólo por “mal amigo”, sino por no haber tomado partido en la situación.
“Fíjate, la tristeza… Ahorita serías amigo de un wey que ganó el Oscar, cabrón”, bromeó Stanley.