Natalia Téllez confiesa los retos de una vida familiar y compartir hogar

La vida de Natalia Téllez dio un giro completo cuando formalizó su relación con Antonio Zabala y ahora que la conductora de televisión se ha convertido en madre por primera vez, Nat y su pareja se han llevado a la pequeña Emilia y su perro, Güero, a un nuevo hogar, uno con mayor espacio y donde ahora construyen una familia unida.

Acerca de esto, sobre los cambios en su vida, y cómo pasó de ser una persona independiente, a convertirse en madre de familia, la actriz de cine y televisión confesó en Netas Divinas lo distinta que es ahora su dinámica en la casa, si es que extraña la soledad y cómo incluso ha llegado a sentirse tan cómoda con Antonio que es él quien le pide un poco de silencio.

El tema de ayer en el programa de Netas Divinas se desarrolló entorno a cómo lidiar con la soledad de una manera sana. La voz de Ángela preguntó a Natalia qué es lo que más le aterra de quedarse sola, a lo que la presentadora fue honesta, señalando que realmente no tiene miedo a no estar acompañada, porque en realidad siempre ha vivido por su cuenta.

"Me pasa al revés, yo estuve mucho tiempo sola, entonces pensé que mi vida iba a ser así, entonces yo salía con gente pero tenía mi depa y mi perro, mi chamba y la verdad es que disfrutaba mi soledad y ahora es la primera vez que estoy viviendo en otro lado, que es como estar en familia", comentó.

La actriz confesó que por esta razón, no tiene aún el temor de estar sola, sino que aprende todos los días de la compañía, hacer equipo y funcionar con horarios y demandas que exige una dinámica familiar. Lo que sacó algunas carcajadas de sus compañeras de foro, fue la anécdota que compartió Nat, señalado que aunque pareciera lo contrario, ha llegado a sentirse tan cómoda en su nuevo hogar, compartiendo casa con su novio, que ahora es él quien de vez en cuando pide un poco de silencio o espacio.

"Yo hablo mucho, entonces él está trabajando desde casa y está la bebé dormida, entonces me pongo (a hablar) y le digo, 'entonces Antonio, bla, bla', y él, todo lindo, porque es muy lindo me ha dicho sutilmente', '¿no disfrutarías que yo de repente toque la guitarra y tu subas a tomar el sol a la terraza?'", dijo entre risas, señalando que fue divertido y a la vez tierno entender las dinámicas de vivir con alguien más.