Meghan Markle y el Príncipe Harry anunciaron que dejarían sus roles como miembros principales de la Familia Real, una decisión poco usual, pero no tan sorprendente, debido a la polémica que rodeó a la pareja desde que anunciaron su romance. Estas son algunas razones que los convirtieron en los “rebeldes de la monarquía”. Crédito: Frank Augstein/AP
Un amor poco tradicional: En Noviembre del 2016 el Palacio de Kensington confirmó la noticia de su noviazgo; a partir ese momento, Meghan se convirtió en el blanco de críticas por su estado civil, ya que al ser una mujer divorciada, no era considerada como una candidata “ideal” para el príncipe. Kirsty Wigglesworth/AP
Antes de su boda con Harry, el papá de Meghan, Thomas Markle, la metió en problemas al divulgar información personal de su vida y su compromiso. El escándalo fue tal, que Thomas terminó cancelando su asistencia a la ceremonia y el Príncipe Carlos la tuvo que acompañar al altar. Brian Lawless/AP