Terminó junio. En redes sociales, las marcas quitarán la foto del arcoíris en su logotipo y bajarán las banderas de la fachada de su oficina.
¿Por qué la lucha por los derechos LGBTTQ+ está lejos de terminar?
Mientras existan personas a las que se les impida amar, vestir e identificarse libremente sin ser discriminados, la lucha continúa


Unas horas después de la Marcha del Orgullo Gay, realizada este sábado 29 de junio en Avenida Reforma de la CDMX, algunas personas expresaron a través de redes sociales comentarios que aseguraron que la comunidad "ya tuvo su día".
El problema es que, aunque poco a poco la sociedad comienza a ser más abierta, continúan existiendo una enorme cantidad de prejuicios hacia la comunidad LGBTQ+.
Este año, se sumaron más marcas que nunca a la marcha, montando carros alegóricos repletos de globos, música y colores. Y fue toda una fiesta, los asistentes fueron testigos de batucadas con tambores y silbatos, cerveza por doquier y miles de personas.
Celebrar está bien, pues no queda duda de que muchos viven una realidad muy distinta a la de aquellos que perdieron sus vidas hace 50 años en Nueva York, donde se llevó a cabo la redada de Stonewall, bar gay donde tantos fueron violentados.
Y es que, mientras hayan padres que desconozcan a sus hijos, despidos injustificados o cualquier tipo de abuso, seguiremos lejos de dónde la sociedad debe de estar.
Amar libremente, independientemente de la orientación sexual, no debería celebrarse únicamente en junio; los derechos humanos se deben de garantizar a todos los 365 días del año.
Es por eso que, mientras existan personas a las que se les impida amar, vestir e identificarse como quieran sin ser rechazados, la lucha continúa.