Dayanara Torres arrepentida por sentir vergüenza de su padre
La puertorriqueña Daynara Torres alcanzó la fama después de que ganó el certamen Miss Universo en 1993. La belleza y carisma para conducir de la también modelo, cautivó a muchos de sus fieles seguidores que hasta el día de hoy reconocen su trabajo y belleza.
Recientemente, durante una entrevista para el podcast ‘Lo que no se habla’ de Giselle Blondet, la ex de Marc Anthony se sinceró sobre cómo vivió algunas etapas de su vida temprana y cómo atravesó su infancia y adolescencia con sentimientos de vergüenza hacia su padre, hecho del que hoy se arrepiente.
Sin muchos rodeos, Dayanara explicó que su infancia fue muy dura pues la pobreza era muy marcada para ella y su familia, por lo que recibió muchas burlas por los niños del barrio y la escuela, que le hacían ver de una manera cruel cuál era su realidad, “cerca del lodo”, “con un baño sin puerta, sólo con una cortina” al que después de usar tenía que echarle un balde de agua.
Dayanara explicó que la vergüenza hacia su papá se debía a que lo culpaba de todas las burlas que recibía por ser pobre, pues su padre trabajaba en el campo, con animales, algo que consideró era una decisión y no las dificultades del sistema y la vida.
Finalmente, aunque reconoció que más tarde entendió que no le hizo falta nada, pues a pesar de las carencias económicas ella pudo tener lo mejor que sus padre podían ofrecerle, hasta tener la oportunidad de ser Miss Universo, entendió que había hecho mal y se arrepintió profundamente, algo que reconoce el día de hoy como uno de los más grandes errores de su vida.
El orgullo que ahora siente por aquellos inicios duros ahora no sólo los ha expresado en el podcast de Blondet, hace unas semanas que Dayanara escribió un sentido post de Instagram donde, debajo de la foto de su casa de la infancia, agradeció a su familia por haberle dado todo lo que tenía y haberla hecho quien es hoy.
"Nuestra casita. Agradecida a Dios por regalarme la familia más hermosa. ¡Me lo dieron todo! Mi niñez, quizás sin lujos, pero llena de amor, risas, vivencias unidas, enseñanzas, respeto y valores. Toa Alta. Aquí en esta casita nacieron todos mis sueños", expresó.