“La decisión que tomé de que mi esposa y yo diéramos un paso atrás no fue una que hice a la ligera. Nos tomó meses de pláticas, después de muchos años de obstáculos. Sé que no siempre estoy en lo correcto, pero en cuanto a esto, realmente no nos quedó otra opción”, expresó.

Dominic Lipinski/AP

Harry y Meghan: así es su vida de casados en Estados Unidos

facebook

twitter

whatsapp

Email

Tras haber dejado la vida de realeza, su popularidad no es lo que esperaban.

Install
Agréganos a tu pantalla de inicio para visitarnos más fácil y rápido

Hoy se cumplen cuatro años de la escandalosa boda del príncipe Harry y Meghan Markle. A pesar de las duras críticas del ala más conservadora de la realeza y del pueblo de Reino Unido, la boda de Harry Meghan fue todo un fenómeno mediático.

Desde el anuncio de su compromiso en noviembre de 2017, la pareja consiguió tener los reflectores encima y ganarse la simpatía de los medios y la gente joven, que los vio como un aire nuevo de la monarquía en Europa.

La popularidad de la pareja creció como la espuma y por meses se convirtieron en los personajes más buscados. Sus muestras de amor en público apagaron cualquier duda de la legitimidad de su matrimonio, a pesar de que algunos comportamientos no estuvieron bien vistos bajo la óptica de la corona británica.

Los problemas no tardaron en salir y tras un año de matrimonio, la pareja no dudó en declarar que su unión había sido difícil, pues tanto la presión mediática como la familia real les habían significado grandes piedras en el camino a la felicidad. Más tarde, la entrevista con Oprah fue la gota que derramó el vaso y a partir de entonces se vio venir la clara ruptura de los dos con la realeza británica.

A finales de 2019, Harry y Meghan anunciaron que se tomarían un tiempo para pasarlo en familia y para pensar lo que harían una vez fuera los mandatos de la corona, pues vendrían momentos difíciles por lo que implica la independencia financiera de la familia real.

Han pasado cuatro años desde que este matrimonio comenzó. Las cosas han cambiado mucho, para empezar que ahora se les considera más como parte de las celebridades de Hollywood que como una pareja real. Con esto por delante, no es novedad que se considere que los Sussex estén atravesando un momento complicado, sin la popularidad que esperaban y con un futuro profesional incierto.

Según los datos duros de la encuesta IPSOS, la popularidad de Harry cayó 35% en estos cuatro años. Ya pocos frutos quedan del carisma con el que la gente decía que el sonriente pelirrojo eclipsaba a su abuela, la reina Isabel II.

Después de mucha indecisión, parece que Harry quiere recuperar un poco de lo perdido y ya confirmó que sí asistirá a la celebración del Jubileo de Platino de la reina en junio. Así que se dejará ver con su esposa y sus dos hijos por ahí, eso sí, ya le avisaron que ni él ni su familia podrán subir al famoso balcón del Palacio durante el desfile ‘Trooping the Colour’ a dar los saludos reales.

Finalmente, como parte de los trabajos que los duques de Sussex mantienen, están sus planes de publicar un libro con memorias escandalosas, y Meghan sigue en la planeación de un blog de estilo de vida que incluye decoración y viajes. Lamentablemente, lo que parece que no pegó fue una extensión de proyectos con Spotify, donde tienen un mensaje navideño con menos reproducciones de las que pensaban, y una serie animada con Netflix.

Tal parece que los famosos duques, expulsados del paraíso real, no han caído en el blandito Hollywood que les prometieron y tendrán que encontrar mejores maneras de mantenerse vigentes sin sufrir colapsos por “exceso de trabajo”, como ya le pasó a Harry siendo ejecutivo de tecnología de la empresa BetterUp.