Jada y Will Smith: todo lo que sabemos de su dramático matrimonio
La bofetada de Will Smith a Chris Rock por la supuesta defensa a Jada Pinkett Smith parece haber destapado más que las profundas cloacas del humor abusivo, el machismo exacerbado y otros vicios del mundo del espectáculo.
Y es que ahora la polémica ya no gira sólo en torno a lo que Will Smith hizo, su responsabilidad por el mal manejo de la ira y los costos que esto le está dejando, sino que el foco ha vuelto a Jada, a quien le han escarbado en el pasado y han revivido unas declaraciones que dio hace más de tres años donde confesó que la forzaron a casarse con Will.
“ Me forzaron y fue horrible (...) Estaba muy presionada. Era una actriz joven, estaba embarazada y no sabía qué hacer, pero nunca quise casarme”, confesó llorando durante una charla de su programa Red Table Talk en 2018.
Aquellas declaraciones han sido lapidarias para el perfil público de su matrimonio, que hasta hace unos meses parecía perfecto, pues a ella y a Will siempre se les vio unidos y amorosos en todas sus apariciones juntos. Más ahora, después de que tras la bofetada, una fuente cercana a la familia dijo a los medios que Jada no estuvo de acuerdo con que Will la “defendiera” y consideró su reacción como exagerada contra Chris Rock.
Hasta ahí la cosa es clara: el matrimonio Smith no está pasando por un buen momento. Pero,
¿desde cuándo la gente ha juzgado a su matrimonio como fallido?
Fue en 2020, cuando Jada declaró en un episodio de Red Table Talk, que había tenido una relación con August Alsina estando casada. La declaración fue noticia y se acusó de infidelidad a la actriz, sin embargo, días después, Will declaró que en su matrimonio no había existido nunca la infidelidad, pues Jada y él mantienen un matrimonio abierto.
A partir de entonces las habladurías sobre las relaciones fuera del matrimonio Smith han crecido con el tiempo, poniendo en duda la legitimidad del amor entre ambos, algo contra lo que han luchado públicamente, pues por meses han sido motivo de burlas y chismes. Todo a pesar de que llevan casados 25 años y tienen dos hijos.
El camino fuera de la monogamia ha sido difícil para esta pareja, cuyo único “delito” parece ser haber elegido no sentirse “miserables y estancados” manteniendo un matrimonio con exclusividad, de modo convencional.
Finalmente, ambos han dejado muy claro que saben que cuestionarse sobre ser “ la pareja perfecta” y sus respectivas soluciones, no ha tenido buenos resultados frente a la opinión pública. Ahora sólo queda esperar para saber si esas decisiones, fuera del ojo público, los mantiene juntos, sólidos y felices.