Calendario Maya 2022: el pronóstico para año nuevo, según el Sincronario Maya Galáctico
La antigua cultura maya destacó gracias a su conocimiento astronómico y estudio de las matemáticas. Gracias este conocimiento, los mayas fueron conocidos como "los maestros del tiempo", por lo que diseñaron una gran variedad de calendarios con los que lograban medir ciclos naturales que servían para organizar cada aspecto de su vida.
Uno de los calendarios más importantes entre ellos, es el "Sincronario Maya", o también conocido como "Calendario Maya". Con esta herramienta, se buscaba descifrar las posibles energías que dominarían el siguiente año, todo basado en el comportamiento de los astros y ciclos naturales que influían directamente en sus rutinas.
De acuerdo a esta sabiduría ancestral, para los mayas el 25 de julio es "el día fuera de tiempo", ya que no existe, los ciclos del calendario maya inician y terminan un 24 de julio y 26 de julio de cada año, respectivamente.
De esta forma, fue el ciclo Tormenta Lunar Azul el que terminó el pasado 24 de julio mientras que el 26 de julio del 2021 inició el del sello Semilla Eléctrica Amarilla. Bajo este conocimiento, se espera que en dicho periodo sea una temporada en la que s e busque sembrar, crear intenciones de crecimiento, comunicación y florecer en una energía de expansión.
De acuerdo a El Clarín, es esta etapa será ideal para dar pasos firmes, sembrar metas, planes, cambios con toda la intención de en un futuro cosechar con abundancia y agradecimiento.
También se habla de la importancia de ver la riqueza emocional y espiritual en esta cosecha de cambios intencionados no solo en el ámbito individual, sino también colectivo, por lo que será vital compartir, expresar y reafirmar con otros las enseñanzas que esta nueva energía aporte a lo personal en el 2022.
Posteriormente, en el segundo periodo del Sincronario Maya, el que termine el 24 e inicie el próximo el 26 de julio del 2022, será la llegada de una energía de sello "Luna Roja", misma que representa un periodo de liberación emocional y espiritual; es momento de fluir sin miedo, practicar el desapego y, nuevamente, trabajar en la transformación colectiva.
Tanto en la sabiduría astrologíca estudiada de los mayas, como en el horóscopo occidental, la Luna es relacionada a la energía femenina; concentra la atención en poderes de introspección, espiritualidad, equilibrio mental, intuición y expresión emocional.
Este segundo período podrá orillar a más de uno a vencer miedos, pensar más con el corazón, abrir su mente, evitar el drama y enfrentar la adversidad con una energía de gracia y elocuencia.
Finalmente, se reitera en ambos periodos del año la importancia de la fraternidad, la conexión con la consciencia colectiva, la manifestación individual pero también el trabajo en red para lograr cambios efectivos.