La princesa Diana y el ‘vestido de la venganza’ con el que hizo historia
La princesa Diana fue un icono de estilo y el ‘vestido de la venganza’ con el que reposicionó su imagen lo comprueba. Aunque en ese momento Lady Di estaba pensando más en lo que proyectaba que en vengarse de quien fuera, el look de Diana marcó el parteaguas de lo que ahora conocemos como revenge dress.
En junio de 1994, la princesa de Gales llamó la atención al usar el ahora conocido como ‘vestido de la venganza’ la misma noche que se transmitiera en televisión nacional la confesión del príncipe Carlos sobre su relación adúltera con Camilla Parker Bowles. En ese momento, el príncipe y Diana seguían casados —al igual que la ahora duquesa de Cornualles con Andrew Parker Bowles— pero llevaban tiempo separados.
Como apunta el libro The Diana Chronicles, la princesa Diana no tenía intenciones de ir a la fiesta de Vanity Fair, pero aceptó la invitación tras los rumores de la confesión pública de Carlos con respecto a su infidelidad.
La historia del revenge dress de Lady Di
Así como la princesa Diana escogió ir al evento de un momento para otro, ella no tenía planeado que el little black dress que usó se convirtiera en su ‘vestido de la venganza’. De hecho, Lady Di había tenido la creación de la diseñadora griega Christina Stambolian desde hacía tres años, pero no lo había usado porque era “muy atrevido”.
De acuerdo con Paul Burrell, mayordomo y confidente de la princesa, ella iba a ir al evento con un vestido de Valentino que se apegaba a los protocolos reales. Sin embargo, después de que el diseñador lo hiciera público, Diana cambió de opinión porque no le agradó esa actitud tan presuntuosa.
Como señaló Anna Harvey, quien fuera stylist de la princesa Diana, esa noche ella quería lucir “como un millón de dólares”. ¡Y lo logró con un vestido de “solo” 900 libras esterlinas! El diseño de Christina Stambolian incluía un escote Bardot con el que Lady Di hacía un statement en el que se separaba de los rígidos protocolos de vestimenta de la realeza.
El revenge dress era de seda, ceñido a su figura, y lo combinó con con una gargantilla de perlas, más el lipstick y las uñas en rojo escarlata que no son comunes en las royals inglesas, demostrando que era su momento de brillar.
Con esa imagen fue que hizo la entrada de 30 segundos con la que robó miradas e hizo historia. Por si esto fuera poco, el ‘vestido de la venganza’ de Diana funcionó para que ella acaparara los titulares y opacara la confesión de Carlos.