Los 5 accesorios más exóticos de la Semana de la Alta Costura
Como cada año, en los desfiles de Alta Costura hay piezas clave que hacen que las pasarelas se vuelvan sueños surrealistas. Y este año, el desfile Otoño-Invierno 2022/2023 no fue la excepción, así que pudimos ver algunos accesorios dignos de los niveles más altos de la excentricidad, lo que nos hace pensar que por más hermosos que puedan ser, su estética aparatosa no permitirán que nadie los use en su vida cotidiana, pues no imaginamos ver a alguien con casco o una bocina como bolsa en la oficina o caminando por algún centro comercial.
¿No lo crees? He aquí los accesorios más excéntricos de la temporada. ¿Los usarías?
1. Aretes Schiaparelli.
Desde que Beyoncé usó los maxi aretes de Schiaparelli en los Grammy 2021, muchas se imaginaron con las orejas lo suficientemente fuertes como para soportar ese tamaño, y es que la belleza de estos accesorios es indiscutible. Sin embargo, y aunque conocemos piezas lo suficientemente grandes, este año la firma de la italiana Elsa Schiaparelli se voló la barda y presentó sus XL que de verdad son XL y llegan hasta el ombligo. Fuera de las pasarelas, ponerse uno de esos aretes no sólo sería exagerado sino un verdadero peligro para la seguridad y salud de las orejas.
2. Máscaras y bocinas de Balenciaga.
Sí, es verdad que Demna quiso llegar a la cúspide de la alta tecnología en Balenciaga y por ello presentó unos escudos faciales con filtro de aire en colaboración con Mercedes-AMG F1, y que parecen cascos de Daft Punk, pero apelemos a la honestidad: la pandemia por Covid-19 ha menguado y sería raro andar así por la calle, más si se acompaña a la máscara con una de las bolsas con altavoces de Bang & Olufsen.
3. Aretes para la nariz de Jean Paul Gaultier.
Ya lo escribió North West, hija de Kim Kardashian, durante el desfile de Jean Paul en la Semana de la Moda de París: ‘STOP’. Y aunque ella se lo escribió a los paparazzis que no dejaban de acosarla, valdría la pena tomar prestado su letrero y mostrárselo al mismísimo diseñador francés, pues los aretes en la nariz con cadenas que van a los oídos y rodean el cuello son ideales para los desfiles pero poco prácticos para andar así por la vida. Inimaginable comer con dicho accesorio en la cara.
4. Diademas de Chanel.
No se necesitan kilos de pedrería o altos volúmenes para saber que hay accesorios exagerados, y eso es lo que pasa con estas diademas de Chanel que son extrarománticas y parecen sacadas de un cuento mal ilustrado de Disney o de plano del armario del personaje de Matilda de Roald Dahl. Demasiado para alguien con más de 1 año de vida.
5. Pulseras de Alexandre Vauthier.
Nadie puede negar que uno de los accesorios más deseados del año pasado e inicios de este fueron los brazaletes altos y lisos en chapado de oro de Vauthier, pero las pulseras que presentó recientemente, absolutamente ostentosas y visualmente pesadas, distan mucho de la practicidad de las pasadas. Más aún si usas las manos para trabajar o hacer cualquier cosa en la vida. Sobre lo peligroso que sería portar una fuera de los desfiles, mejor ni hablamos.