Al igual que Kim Kardashian, Michelle Renaud se hizo un facial con sangre y no le funcionó

En la actualidad, existe una gran cantidad de tratamientos de belleza que prometen resultados maravillosos para la apariencia de la piel, sin embargo, no siempre se logran.

Michelle Renaud compartió en el programa DGeneraciones, que recurrió a un procedimiento llamado “Vampire Facial”, el cual Kim Kardashian había utilizado, pero para ambas fue una mala experiencia.

“Duele horrible, no sirve para nada, a mí me infectó toda la cara, de verdad tengan cuidado con quienes van”, señaló Michelle, quien no lo recomendó.

La actriz explicó que dicha terapia consiste en que extraen tu misma sangre, la centrifugan y posteriormente la aplican sobre el rostro.

“Te embarran la sangre centrifugada que ya te sacaron, que ya es de otro colorcito, te la ponen como si fuera suero y te pican con unas agujas para que penetre”, comentó la conductora.

Kim Kardashian se enteró de la existencia de este procedimiento en el 2013, y decidió realizárselo y compartir el proceso a través de su programa "Kourtney and Kim take Miami".

Tiempo después, Kim compartió su experiencia a través de su blog, en donde lamentó haberse sometido a este procedimiento y aseguró no volverlo a intentar.

"Fue realmente duro y doloroso para mí. ¡Honestamente, fue lo más doloroso de todos! Es el único tratamiento que nunca volveré a hacer", confesó la socialité.

Esta técnica ha sido utilizada por varias celebridades para mejorar la textura y calidad del cutis, entre ellas, la hermana mayor de Kim, Kourtney.

En mayo de este año, se dio a conocer que en un spa de Nuevo México, Estados Unidos, dos personas recurrieron al controversial tratamiento y se contagiaron del virus de inmunodeficiencia adquirida.

Luego de que se detectaran estos dos casos, el departamento de salud de dicho estado ha hecho un llamado a todos los clientes de este centro, que ya fue clausurado, para que se hagan la prueba del VIH.

A través de una inspección que se realizó en este lugar, las autoridades determinaron que ahí se realizaban prácticas que ponían en riesgo la salud de los clientes, ya que no se apegaban a las regulaciones vigentes.

Para evitar riesgos, es necesario comprobar que quien realice este u otro procedimiento este legalmente autorizado para hacerlo.