Hace algunos días, Sherlyn se confesó preocupada por estar atravesando momentos difíciles con André, su pequeño bebé de casi dos meses. Y es que la actriz detectó algunos cambios en él que la hicieron perder la calma.
De esto se tratan los picos de crecimiento de André por los que Sherlyn estaba preocupada
Un pediatra explicó cómo es este proceso en los recién nacidos y por qué es importante estar al pendiente
“ André no podía dormir, quería comer cada media hora y lo arrullaba y no se dormía. Lloraba mucho, estaba inquieto y yo me estaba volviendo loca”, dijo Sherlyn a través de su cuenta de Instagram, donde ha detallado casi cada día de la existencia de su bebé.
Tras esos momentos de angustia, Sherlyn se informó y le explicaron que se trataba de algo llamado “picos de crecimiento”, lo que la tranquilizó.
Pero, ¿qué son y por qué hay que estar al pendiente de cuándo los padecen nuestros bebés? El pediatra Carlos Aboitiz explicó a Las Estrellas que estos episodios suelen durar de dos a tres días y suelen presentarse en los primeros días en casa del recién nacido y ocasionalmente durante los primeros meses.
Durante estos picos, los bebés suelen mostrarse irritados y con un aumento considerable de hambre, pues piden que se les alimente con mayor frecuencia y abundancia.
“ Suele ser desgastante sobre todo para las mamás que están dando seno materno, ya que el niño demanda comer de forma frecuente y eso puede hacer que la mamá sienta que no tiene una adecuada producción de leche”, explicó Aboitiz.
Según el pediatra, detectar los picos de crecimiento es sencillo pues se nota si el bebé se tranquiliza cuando come. Y es que eso significa que no se trata de ningún padecimiento o dolor que esté sufriendo el bebé.
Además del llanto, estar al pendiente del sueño y del apego a la madre es importante para estar tranquilos. Y que si todo eso está bajo control, se trata de un proceso completamente normal para los bebés sanos.
Aboitiz terminó con un mensaje importante para las madres primerizas: confiar en que están haciendo un buen trabajo y no dejar espacio a las inseguridades sobre su capacidad corporal de producir leche y sus cuidados. Y recalcó lo importante que es la comunicación entre mamás y pediatras.