Geraldine Bazán ha sufrido violencia emocional desde que se separó, asegura su mamá

Ya casi se cumplen cuatro años desde que Geraldine Bazán y Gabriel Soto anunciaron su separación definitiva y un año más tarde, en 2018, quedaron formalmente divorciados. Desde entonces, según doña Rosalba Ortiz, su hija no sólo quedó vulnerable ante la situación sino que fue víctima de agresiones a causa del divorcio.

" Se ha presentado mucho la violencia emocional, psicológica, tanto individual como colectiva (contra Geraldine)", dijo su mamá a un programa de televisión. Y es que afirma que en todo este proceso ha habido “hostilidad, el sarcasmo, la mentira, la manipulación, la egolatría, la celotipia”.

Y aunque no dijo nombres ni especificó circunstancias, su tono dejó ver que se refiere a que el divorcio de su hija estuvo empañado por la relación de Soto con Irina Baeva, de quienes se rumoró estuvieron juntos antes de que él se separara de Geraldine.

Sin embargo, educación aparte, doña Rosalba habló del reciente anuncio del compromiso entre su exyerno e Irina, quienes se van a casar y ella llamó “tal para cual” y hasta aprovechó para desearles lo mejor en su próxima boda.

“Las palabras convencen, pero los hechos arrastran. El que no conoce la historia está condenado a repetirla (...) Muchas felicitaciones. Que tengan muchos hijos o hijas y que sean muy felices, se los digo sinceramente", dijo.

Sobre Geraldine, su madre aclaró que ella está bien y enfocada en sus nietas: “ Mi hija ya encontró su verdadera vocación, su verdadera felicidad que son sus hijas y, gracias a Dios, las tuvo con él y son unas niñas sanas, bellas y felices".

Por su parte, Geraldine no ha dicho nada ni sobre el compromiso de su ex, ni de su supuesta nueva relación con el empresario Luis Rodrigo Murillo.