La nieta de Silvia Pinal primero se declaró bisexual y luego queer, ¿cuál es la diferencia?

Tras ser criticada por participar en un foro de diversidad sexual, Giordana Guzmán aclara que sí pertenece a la comunidad LGBT+

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Por:
Televisa Digital.
Familia: “Conjunto de ascendientes, descendientes y demás personas relacionadas entre sí por parentesco de sangre o legal”. Pero en la comunidad LGBT+ este no siempre es el caso cuando se trata de una familia. A veces son mucho más que eso. En este video nos adentramos en las casas Vogue de México, familias extraordinarias y únicas que encontraron el amor a través del baile y la diversidad que los une. Fotografía de portada por: Gustavo García-Villa
Video Encontrando una familia a través del baile: Las casas Vogue en México

Hace unos días, la nieta de doña Silvia Pinal, Giordana Guzmán, despertó el interés de la prensa y el público por participar en un foro de debate sobre diversidad sexual por el Día Internacional del Orgullo LGBT+.

Después de ser fuertemente criticada por participar en dicho foro, acusada de “no pertenecer” a la comunidad, Giordana, hija de Luis Enrique Guzmán, usó sus historias de Instagram para salir del clóset y aclarar que sí forma parte la diversidad sexual.

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“Lo que dije no lo hice por likes, para los que no saben, soy bisexual, mucho gusto”, dijo. Aunque después aclaró: “Yo puedo apoyar a quien quiera, me gusta apoyar a todos los movimientos que ayuden al planeta. Quizá no me expresé correctamente al decir que era bisexual, tal vez me identifico más con los ‘queer’, porque esta teoría busca justamente no etiquetar a las personas; uno puede enamorarse de los sentimientos de las personas, no del género”.

Según la revista TVyNovelas, incluso Giordana les declaró que “después de un acercamiento con una chica, refiere que se queda con los hombres, pues las mujeres están ‘locas’”.


Declaraciones más, declaraciones menos, el caso de Giordana ha despertado un interés particular que va más allá de su vida privada, se trata de la evidente confusión de términos. ¿Por qué dijo que era bisexual y después queer pero describió tener una afinidad pansexual?

A modo de glosario, vale la pena un breve repaso de estos términos que son complejos en sí mismos, pero no son iguales.

Desde un punto de vista apegado a los términos —significado de las palabras—, la bisexualidad se entiende como «atracción hacia dos géneros» (ya lo dice en su prefijo bi, «dos»).

En un contexto de género binario, masculino y el femenino son los dos géneros objeto de la atracción de la bisexualidad. Sin embargo, a pesar de su definición de bisexualidad entendido como «atracción hacia hombres y mujeres», ahora activistas bisexuales definen su orientación como «atracción hacia dos géneros» pero no necesariamente los géneros binarios y lo acotan así: «hacia más de un género», «hacia todos los géneros» o «hacia el mismo género y diferentes».

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Así que desde esta postura de activismo, no está bien llamar a los bisexuales como personas a quienes les atraen hombres y mujeres. ¿Por qué? Porque esto generalmente implica que sólo hay dos géneros y eso anula a las personas que se identifican como no binarias.

Pero no se confunda con el «todos» de la pansexualidad, que reconoce que hay más de dos géneros y que la identidad y expresión de género son flexibles y fluidas. Y que es fácil de entender si pensamos que hay personas para quienes el género no forma parte importante en la definición de sus afectos y atracciones.

Por su parte, lo queer, como bien dijo Giordana, se trata de teorías que buscan ir más allá de las etiquetas, pero eso no significa que pueda entenderse como cualquier cosa fuera de la norma.

Valdría la pena entender a la teoría queer como “ estudios queer” porque se trata de eso y no de una teoría unificada e inamovible. En resumen, los estudios queer tienen distintas facetas y autores que hablan desde puntos de partida distintos como el género, la homosexualidad o las identidades trans, por mercionar algunos.


Una de las más citadas, Judith Butler, habla del queer desde el género y problematiza la manera en que nos relacionamos desde el género que actuamos socialmente y lo explica así: «El género se define en lo que se denomina el performance, esto es, la repetición que imita constantemente la fantasía que constituyen las significaciones de manera encarnada. Bajo esta visión, los comportamientos tan criticados como el amaneramiento de algunos gays y transexuales, o las relaciones butch (camionera)/femme con su imitación particular del género revelan la estructura imitativa propia del género».

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Así, según el texto La Teoría Queer: la de-construcción de las sexualidades periféricas, de Carlos Fonseca y María Luisa Quintero, la Teoría Queer es la elaboración teórica de la disidencia sexual y la de-construcción de identidades estigmatizadas, que a través de la resignificación del insulto consigue reafirmar que la opción sexual distinta es un derecho humano. Las sexualidades periféricas son todas aquellas que se alejan del círculo imaginario de la sexualidad "normal" y que ejercen su derecho a proclamar su existencia.