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María Conchita Alonso asegura que el Me Too es una exageración

La cantante afirmó que la naturaleza del hombre es “piropear” y no por eso debe ser demandado
Publicado 25 Mar 2021 – 02:38 PM EDTActualizado 25 Mar 2021 – 02:38 PM EDT
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Ya lo dijo Josina Machel: “El patriarcado es tan poderoso que muchas mujeres lo justifican y no ven la necesidad de un cambio”. Josina es la hija del primer presidente democrático de Mozambique y perdió un ojo después de recibir una brutal agresión de su expareja en 2019.

Y sí. La muestra más reciente son las declaraciones de María Conchita Alonso, la actriz y cantante que se hizo famosa en los 80 con canciones como ‘Noche de copas’ y ‘Acaríciame’, quien durante una conferencia de prensa para presentar su nuevo show llamado ‘Grandiosas’, dijo que el Me Too le parece una exageración.

"Yo no voy a cambiar mi forma de ser hoy en día por un grupo de mujeres, que son menos en realidad, lo que pasa es que hablan mucho, dicen una cosa (...) A mí que me sigan lanzando piropos y si me dicen un piropo que es grosero, lo que siempre he dicho: lo mando a callar y se acabó”, dijo.

Y remató: “ Porque es la naturaleza del hombre decir cosas bonitas o cosas a veces pasadas de tono, pero está la mujer entonces para pararlo, no para demandar. A mí que me sigan lanzando flores".


María Conchita por muchos años fue considerada en el medio del espectáculo como un “símbolo sexual” y en muchas ocasiones se dejó ver de manera libre como una mujer que disfruta plenamente de su ser sexual. En este sentido, afirmó que aunque ella no se considera símbolo de nada, sí reconoce que ayudó a que muchas mujeres de su época se sintieran seguras y se liberaran.

"No me considero nada, yo simplemente soy y canto y da la casualidad de que mi personalidad, mi actitud en la vida le ha dado mucha fuerza a las mujeres de no tener miedo de hablar, no tener miedo de ser, no tener miedo al qué dirán pero es una cosa natural”, dijo.

Y después matizó su postura: “Es muy bonito que yo haya podido darles una seguridad como mujer, que se sientan seguras, que no se menosprecien ellas mismas, porque la sociedad ahora ha cambiado bastante, pero dicen que el hombre siempre arriba y no".

Fue inmediatamente después de este comentario que habló de la ola de denuncias de violencia de género que ha sido el Me Too desde finales de 2017 y que ha cambiado muchas cosas en el espectáculo y la vida cotidiana.

" Lo del Me Too a mí me parece que es exagerado. A mí me encanta que un hombre me lance piropos, y hoy en día no pueden lanzar piropos porque los pueden demandar, entonces es una exageración para mí, critican a alguien o dicen que alguien les hizo tal cosa pero trabajan con esa persona que le hizo unos avances sexuales, que se portó mal hablando sexualmente, eso yo no lo entiendo”, afirmó.

“Todo en la vida tiene que ir en medio, no te puedes exagerar e irte de un lado o de otro, no solamente existe el blanco y el negro, existe el gris, entonces horrible, ahora tener que pensar lo que uno va a decir porque si no metes la pata y puedes herir a no sé quien, a no sé cuantos", finalizó.

María Conchita no ha sido ni la primera ni la única en manifestar su desacuerdo con los movimientos feministas y en especial con el Me Too. Ya desde los inicios del movimiento muchas mujeres se declararon en contra. El caso más escandaloso fue el de la carta que firmaron cien famosas francesas quienes alegaron “puritanismo sexual”.

El movimiento que inició en Hollywood con el caso del productor Harvey Weinstein ha motivado muchos cambios en la industria y ha abierto el camino para hablar de violencias y desigualdades de género en todos los ámbitos.

México no ha sido la excepción a estos cambios y muchas famosas (y no famosas) han hablado de sus experiencias de abuso y acoso.

Aunque no habría que regresar al caso de Josina Machel hasta Mozambique, porque en México hay mucho por documentar, vale la pena rescatar su testimonio como un claro ejemplo de que aún falta mucho por conquistar derechos y derrumbar pensamientos que no consideran la palabra consentimiento, fundamental para distinguir un piropo entre dos que se corresponden y el acoso y/o abuso.

“El día de la agresión murió una parte de mí y nació otra, fuerte y convencida de la necesidad de una transformación”, también dijo Josina, como una confirmación de que el Me Too no gira en torno a los agresores y lo que pueden o no hacer, sino en torno a las víctimas y lo que no se debe seguir permitiendo. Terminar con la cultura de culpar de todo a las mujeres y responsabilizar a los hombres de sus actos.


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