Martha Cristiana se suma a las denuncias de acoso contra Andrés Roemer
Desde la semana pasada se destaparon algunas denuncias por acoso sexual contra el conductor de televisión y diplomático Andrés Roemer. Según el registro de la organización Periodistas Mexicanas Unidas (PUM) hay por lo menos ocho mujeres que aseguran ser sus víctimas.
La primera en alzar la voz fue la bailarina Itzel Schnaas, quien entre otras cosas reveló que Andrés la condicionó para darle trabajo y le dijo “a nuestra próxima reunión llegas con una falda que yo te haya comprado”.
También levantó las alarmas la denuncia pública de Montserrat Ortiz, periodista que dio su testimonio el pasado fin de semana de manera formal, pero hace dos años ya lo había hecho de forma anónima dentro del movimiento #MeToo. Ortiz declaró que él la invitó a hacer algunos proyectos con él por teléfono, y que cuando por fin se vieron en persona, él la citó en su casa, donde la encerró en “una sala que tiene al interior de su casa, en una especie de sótano”, y ahí abusó de ella.
En su declaración, Ortiz reveló que se conocen por lo menos 11 denuncias (no todas ante la justicia) y ella cuenta por lo menos otras 15 víctimas que la han contactado a través de redes sociales.
Ante estas denuncias, la actriz y modelo Martha Cristiana se sumó este domingo contando su experiencia con Roemer.
"Conocí a @RoemerAndres en un aeropuerto. Me pidió mi teléfono para invitarme a trabajar con él. Venía regresando de NY con mis hijos grandes. 1996, yo era modelo. Me citó en su oficina en Parque de Río de Janeiro, no sabía que ahí vivía. Me ofreció algo de tomar. No acepté", escribió en su Twitter.
Y agregó: "Nos movimos de ahí a un restaurante a media cuadra. Me sentí más cómoda. Durante la comida me ofreció ser co-conductora de un programa, le pregunté por los honorarios; le di las gracias y le dije que yo ganaba esa cantidad en un comercial y que no estaba interesada".
Más tarde, en su Instagram, Martha Cristiana explicó que ella no había dicho nada porque, al crecer en una sociedad patriarcal, no le pareció tan malo y lo normalizó, como muchas otras malas prácticas.
“La intención aquí es decir —pasé por una situación muy parecida con @roemerandres y AUNQUE CORRÍ CON SUERTE DE NO SER VIOLENTADA, sumo mi voz para dar fe de que este señor ofrecía trabajo con este #modusoperandi y #yotecreo. Hay veces que sería mucho más sencillo guardar silencio, créanme, pero el día que yo forme parte de esa cofradía de silencio, no tendré ningún respeto por mí”, ahondó en su post, subrayando que “Si nos callamos, perdemos todxs”.
Por su parte, Roemer se declaró inocente ante todas las acusaciones el pasado 20 de febrero a través de su cuenta de Twitter.