En febrero de este año, las celebridades trans de YouTube, Esteban Landrau y Danna Pérez, mejor conocida como Danna Sultana, anunciaron que Esteban estaba embarazado y tenía cinco meses de gestación. La pareja cumpliría uno de sus más grandes sueños: ser padres.
Pareja transgénero presume la vida con su pequeño hijo: ¡de cuento de hadas!
En julio llegó Ariel a la vida de Esteban y Danna, desde entonces han mostrado que triunfó el amor

La noticia se extendió como pólvora en los medios por la condición trans de la pareja, pues Esteban nació como una mujer y ahora, pese a que cambió su identidad al género masculino, conserva sus genitales femeninos, por lo que él llevó todo el trabajo físico del embarazo.
La pareja de la colombiana y el puertorriqueño explicaron en varios de sus videos y entrevistas para algunos medios que planearon al bebé muchos meses antes y que ambos dejaron de tomar hormonas para poder lograr el embarazo.
“ Yo siempre tuve el sueño de ser padre y no por el hecho de que haya cambiado mi género. Poder tener los dos la ilusión de ser papás es algo maravilloso. Cuando comencé a dejar las hormonas, bajé como 10 libras”, dijo Esteban en una ocasión, visiblemente emocionado.
El embarazo de Esteban fue un éxito, igual que el parto por cesárea que sucedió en julio de este año. Ariel nació completamente sano y desde su llegada, los esposos no han dejado de compartir fotos de su crecimiento.
Eso sí, como en cualquier otra pareja, las complicaciones o situaciones no planeadas no dejaron de ocurrir. En este caso, Esteban contó que antes de hacer todo el proceso del embarazo, él se sometió a una mastectomía que no le funcionó, pues durante la gestación se dio cuenta de que su pecho producía leche.
Por su parte, Danna estuvo siempre al pendiente de las necesidades de su esposo, a quien no dejó de apapachar durante el embarazo, el parto y el posparto. Más de una vez compartió fotos de ella consintiendo y apapachando la pancita de su marido.
“Estas cosas la vida me ha enseñado a decir que Dios existe porque siempre lo pensaba y decía ‘quiero ser una mujer, quiero tener mi hogar, mi esposo, mi hijo y mira, que hoy se hace realidad, entonces definitivamente Dios existe”, ha dicho Danna sobre lo feliz que está de tener esta familia.
La historia de la modelo y el instructor físico ha sido hermosa desde su inicio, y ahora muchos la consideran un remanso esperanzador para todas y todos aquellos que se identifican parte de la comunidad trans y que se sienten conflictuados por todos los obstáculos sociales para tener una vida libre de violencias.
Es claro que la bonita historia de Danna, Esteban y el pequeño Ariel es una excepción de oportunidades y apertura respecto a las miles de realidades que vive la comunidad trans en latinoamérica, y por eso no es raro enunciar que en su caso triunfó el amor. Ojalá cada vez más pudiéramos ser testigos de historias donde a todas y todos se nos cumplan los sueños y las mejores intenciones sin excepción.