Si hiciéramos un conteo de famosos y famosas que se han enojado ante las cámaras y han hecho berrinches en televisión, es muy probable que saliera una larga lista. Incluso habría un podio de las y los más enojones del espectáculo. Pero más allá del mal manejo de la ira de algunos, lo primero que debemos reconocer es que todos nos enojamos.
¿Ya te enojaste? Estos son los beneficios de hacer corajes una vez al día
Según expertos, el enojo moderado ayuda a la creatividad, la atención y a ser más competitivo
Y es que si algo nos han enseñado estos meses interminables de pandemia, es que los enojos están a la orden del día y cada vez tenemos que hacer más y mejores esfuerzos por controlarnos. Incluso va más allá de esta etapa de crisis mundial, pues generación tras generación hemos crecido con la idea de contar hasta 10 para evitar manifestar toda la fuerza destructiva que trae la ira, la frustración y la irritabilidad.
Pero antes de seguir, cabe aclarar que esto nada tiene que ver con la violencia física, verbal o de cualquier otro tipo, pues experimentar enojo no necesariamente implica que deba expresarse de manera violenta con nadie.
Al respecto, desde 2019 se publicaron los resultados de algunos experimentos que señalas que el enojo moderado y las emociones relacionadas a él como la frustración tiene sus ventajas siempre y cuando se canalicen adecuadamente.
“Reprimir el enojo cansa”, declaró David Lebel, científico organizacional en la Universidad de Pittsburgh (EE.UU.), que ha trabajado el tema durante la última década. Y no es el único, incluso la UNAM tiene su propio estudio y conclusión al respecto.
Eduardo Calixto, Investigador Ciencias Médicas «C», Jefe de departamento y área médica, Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente, quien participó en un estudio sobre el enojó, concluyó que enojarse todos los días por 30 minutos es bueno para la salud pues te hace más competitivo y te ayuda a enfocar la atención.
La explicación es que una persona enojada experimenta cambios químicos y físicos en el cuerpo, pues en el cerebro se libera adrenalina y dopamina, dos sustancias que activan el estado de alerta y respuesta a estímulos externos, lo que se puede traducir en preparar el cuerpo para liberar una fuerte cantidad de energía acumulada.
Calixto detalló que para que el enojo funcione de manera positiva en la vida de las personas debe mantenerse en un periodo promedio de entre 30 y 40 minutos, que es como el cerebro puede trabajar correctamente con las sustancias químicas liberadas, pero si se prolonga el malestar, lo que sucede es que comienza el periodo de liberación de otras hormonas que abruman, y a la larga puede convertirse en un estado ansioso o depresivo crónico.
¿Cómo hacer que el enojo juegue a nuestro favor?
Tanto el estudio de la Universidad de Pittsburg como el de la UNAM coinciden en que lo ideal al enojarse es seguir activo, trabajando o haciendo alguna actividad física, pues en ese momento la capacidad de concentración está en su punto máximo, lo que ayuda a ser más creativo o a detectar áreas de oportunidad para resolver problemas. Aunque también coinciden en que aunque el enojo, ya sea casual o inducido ayuda, es recomendable no tomar decisiones, sino esperar para analizar pros y contras.
En resumen, si estás en un periodo de enojo moderado, puedes usarlo para una confrontación constructiva, para resolver problemas o situaciones de miedo o ansiedad y ser más activo físicamente o tener una lluvia de ideas sobre algún proyecto específico.
Todo con medida
Pero como toda arma de doble filo, la ira puede resultar contraproducente si no hay un trabajo de autocontrol y estabilidad emocional. Por lo que antes de intentar darle rienda suelta al enojo, los expertos recomiendan reconocer nuestros momentos de enojo, lo que lo detona, cultivar la paciencia y planificar posibles soluciones a problemas.