No hay plazo que no se cumpla, y a Meghan Markle le llegó el día de la justicia, pues este jueves, un juez falló a su favor en la batalla legal que mantenía contra Associated Newspapers LTD (ANL) y sus dos publicaciones Mail Online y Mail On Sunday.
Meghan Markle gana demanda contra diario británico que violó su privacidad
Tras dos años de pleito, un juez decidió que los artículos publicados por el Mail Online son ilegales






























El caso se resolvió sin llegar a juicio, tal y como la defensa de Markle pidió, pues no hizo falta presentar testimonios y pruebas para que un juez considerara que este grupo editorial y sus publicaciones violaron la privacidad de la Duquesa de Sussex al hacer pública una carta que ella escribió a su padre, Thomas Markle, con quien mantiene una relación tensa y la cual él mismo entregó al grupo editorial.
Y así fue como el juez Mark Warby de la Alta Corte de Londres dictaminó que la duquesa "tenía una expectativa razonable de que el contenido de la carta permaneciera en el ámbito privado", por lo que consideró que los artículos del Mail Online y Mail on Sunday "interfirieron con esa expectativa".

La carta en cuestión fue escrita en agosto de 2018, unos meses después de que Markle se casara con el príncipe Harry, nieto de Isabel II. En el escrito de puño y letra, ella le pedía a su papá que dejara de hablar con la prensa y de decir mentiras sobre ella en las entrevistas.
Aunque la defensa de los medios argumentó que era necesario distinguir si al principio Meghan quiso hacer pública la carta por un tema de conveniencia mediática, esta teoría se echó abajo rápidamente al negar que ella pretendiera tener más foco y ante detalles de contexto como que Meghan ha padecido ser la primer miembro mestizo de la familia real británica.
Por otro lado, a diferencia de este caso, hace unos días la misma ANL ofreció una disculpa por las declaraciones ‘sin fundamento, falsas y difamatorias’ en las que apuntaban que el Príncipe Harry se había olvidado de los Royal Marines después de dejar su posición como miembro senior de la Familia Real británica, además de una remuneración económica que fue donada a la Invictus Games Foundation.