La muerte de la reina Isabel II puso en marcha estrictos protocolos y operativos establecidos por la corona británica con el fin de despedir a la monarca con los honores apropiados a la tradiciones de la monarquía inglesa. Tras la muerte de la soberana, el pasado 8 de septiembre, uno de los primeros actos fúnebres oficiales se realizó el lunes 12, en un solemne cortejo con el que se trasladó los restos mortales de Elizabeth II desde Hlyroodhous al hogar de la familia real en Edimburgo, y hasta la Catedral de St. Giles.
El protocolo que la hija de Isabel II rompió en el homenaje a su madre
La princesa Ana honró a la fallecida reina en compañía de sus 3 hermanos.

El ahora rey Carlos III encabezó una seria marcha en procesión de su fallecida madre y soberana, junto a sus tres hermanos, los príncipes Ana, Eduardo y Andrés, este último sin llevar el uniforme, ya que debido a que fue destituido de todos sus títulos y patronatos militares.

Uno de los protocolos reales más importantes que se habrían planificado en la ya conocida Operación Puente de Londres, operativo que anticipó los procesos que se llevarían a cabo en el momento de la muerte de la reina Isabel II, se trató de la vigilia a la jefa de estado, una tradición cermonioso que inició en 1936, tras la muerte del rey Jorge V, en la que los hijos varones del monarca velan sus restos en silencio alrededor del ataúd.
Originalmente era un velatorio que duraba toda la noche, sin embargo, se ha representado de manera simbólica durante tan solo unos minutos al ocaso del día, y aunque los hijos de la reina, y en general toda la familia real, a excepción de Harry y Meghan Markle, suelen seguir al pie de la letra cada uno de los protocolos y reglas que les impone la institución real británica, para sorpresa de muchos la princesa Ana terminó por romper uno histórico protocolo.
Y es que mientras originalmente solo pueden estar los hijos varones del o la monarca en cuestión, para el funeral de su madre, la princesa Ana de 72 años participó en la Vigilia de los Príncipes, ocupando una de las esquinas en el féretro de su madre, usando incluso su uniforme, el cual se ganó desde 2021 con el cargo de Capitana General de los Royal Marines, además de ser almirante y comandante en jefe de mujeres en la Marina Real. De esta forma, la princesa Ana se convirtió en la primera mujer en asumir un uniforme militar de envergadura mayor en la historia Reino Unido.
