Tatuarnos es una decisión difícil, pues no sólo debemos tener claro qué nos queremos tatuar, sino también en dónde queremos que permanezca esa imagen por el resto de nuestros días. Algunas personas eligen la parte del cuerpo porque “se ve bonito ahí” pero muchas otras, lo hacen con base al dolor que pueden llegar a sentir a la hora de tatuarse. Si eres de esta segunda tanda, te traemos a Adrián Vega, tatuador profesional que viene a desmentir rumores y decirte todo lo que en su experiencia tatuándose y tatuando, ha visto.
¿En qué partes del cuerpo duele más ponerse un tatuaje?
Dónde duele más, dónde menos y por qué. Esto es lo que tienes que saber según un tatuador.


No, los tatuajes no nos duelen a todos por igual
Según Adrián, el dolor al hacerse un tatuaje es una cuestión subjetiva, pues los umbrales varían por persona y lo que puede ser híper doloroso para uno, puede no serlo -o serlo en menor medida- para otro. “El pecho a mí no me dolió tanto pero hay clientes a los que se los he tatuado que les duele muchísimo, entonces sí depende mucho de cada quién” explicó Vega. Asimismo, es importante tener en cuenta el tipo de tatuaje y tamaño que se pide, pues, según dijo, “no es lo mismo hacerte una firma o una fecha que es un trabajo de línea, que uno de realismo que conlleva sombreado, relleno y se hace con otro tipo de aguja”.
Estas son las partes del cuerpo que más duele tatuarse
Por lo general, dice Adrián, las partes internas del cuerpo suelen doler mucho más que las externas. Es decir, el antebrazo, la parte trasera del muslo y todo lo que se encuentra viendo “hacia adentro”, tiende a ser más doloroso que su parte contraria. “Las zonas más huesudas o con piel delgada también son de las que más les duelen a los clientes: las manos, las costillas, las espinillas, el cráneo, el empeine de los pies, etc”. Asimismo, el tatuador oriundo de la Ciudad de México aclara que mucha gente suele pensar que por ser más robusta, tatuarse en zomas como las costillas le será menos doloroso. “Eso es un mito. Hay puntos sensibles del cuerpo por naturaleza que siempre dolerán, la costilla es uno de ellos, no importa si tienes tantita grasa extra” afirmó Vega.
Según Adrián, otros puntos que suelen molestar mucho son los puntos de inflexión de las rodillas y los codos, es decir, la parte de atrás de la rodilla, y la parte de adelante de tu codo, que es exactamente donde éstos se doblan. “Repasando, las claves para saber dónde es más probable que experimentes más dolor son: zonas huesudas o que tienen cerca algún huesito muy pronunciado, zonas con piel delgadita y partes internas”.
Lugares como la espalda, las conocidas ‘alitas’ y el cuello, pese a tener huesos muy evidentes, son clasificadas por Adrián como “zonas de dolor intermedio”, siendo que no ha visto que sea un detonante de dolor insoportable entre sus clientes.
Las partes del cuerpo que no deberían doler pero duelen
Hay zonas atípicas que Adrián ha detectado que no cumplen con las características generales de las zonas dolorosas pero que inevitablemente desencadenan un grito de dolor en sus clientes. Estas son zonas son:
- El estómago
- La pantorrilla.
- Los glúteos.
Aunque las tres se caracterizan por ser zonas suaves, Adrián cuenta que son zonas que hasta para sus clientes más valientes y osados (algunos que incluso se han tatuado lugares insólitos como la ingle y la axila) suele ser tormentoso. Sin embargo, para él, su mayor reto siempre es el estómago. “Es una zona complicada porque el cliente no va a dejar de respirar pero como está teniendo dolor suele hace respiraciones extrañas. Si es un tatuaje con mucho detalle o trazos muy finos, tiene que hacerse un trabajo en equipo en el que le pido al cliente que aguante la respiración unos segundos en lo que hago el trazo y una vez que pase ese tiempo, él tiene que liberar el aire lentamente. Es esencial que haya mucha comunicación”.
Tips a considerar antes de elegir la parte del cuerpo a tatuar
1) La recuperación: Vega afirma que algo que debes tener en cuenta al momento de elegir la zona en la que se plasmará tu diseño, es la etapa de sanación o recuperación, pues hay partes del cuerpo que aunque duelan al momento de hacer el tatuaje -como el antebrazo- puedan no ser nada molestas en los 12-15 días posteriores. Sin embargo, hay otras como las costillas que además de doler al momento, pueden ser dolorosas durante esta etapa por encontrarse en zonas que nunca dejan de moverse: “En el caso de las costillas, si haces un estiramiento o una respiración muy profunda, seguro que te va a doler” dijo el tatuador.
2) No todos los diseños se ven bien en todos lados: Aunque absolutamente todo el cuerpo se puede tatuar, Vega fue enfático al explicar que hay algunas zonas que por el tipo de piel, no garantizan que el trabajo se siga viendo de calidad a largo plazo. “Hay cosas que se ven mejor en ciertas zonas que en otras, por ello, les recomiendo tener una buena comunicación con su tatuador, preguntarles todas sus dudas y sobre todo, escuchar las recomendaciones que como profesionales ellos puedan hacerles sobre la parte del cuerpo que eligieron".
Así que ya sabes, si creías que tus pompis eran una zona libre de dolor por estar 'acolchonadas', o que por ser una fecha chiquita no te iba a doler nada tatuarte la costilla, estabas equivocado. No obstante, hay que tener presente que como Vega afirmó, todo depende de cada persona, experiencia y cuerpo, por lo que te recomendamos elegir la zona que más te guste teniendo en cuenta, de antemano, que la aguja en tu piel -sí o sí- causará cierta incomodidad y lo más importante, que debes siempre escuchar con atención las consideraciones y comentarios del profesional que te tatuará.
Conoce más del trabajo de Adrian Vega Tattoo.