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Infidelidad: ¿Por qué la gente "pone el cuerno"?

Estos son los patrones que la Psicología reconoce en quienes traicionan a su pareja.
Publicado 5 Nov 2021 – 03:50 PM EDTActualizado 5 Nov 2021 – 03:50 PM EDT
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Man taking off wedding ring Crédito: seb_ra/Getty Images/iStockphoto

Puede que te hayan puesto el cuerno a ti, puede que se lo hayan puesto a alguna amiga o conocida, o bien, puede que tú hayas sido la infiel. Sea como sea, todos estamos familiarizados con el término de ‘ infidelidad’ y lo que implica. Socialmente se nos ha enseñado a condenarlo y verlo como una traición a la confianza de la otra persona. Aunque las razones que llevan a una persona a ser infiel suelen ser diversas, poco nos preguntamos si existe un patrón de comportamiento o personalidad en quienes lo han hecho o suelen hacerlo. A continuación, te decimos qué opina la ciencia sobre esto y cuál es la razón que lleva a estas personas a destruir la confianza de quienes dicen amar.

Poner el cuerno refleja falta de madurez y fortaleza moral

El psicólogo Lawrence Kohlberg, sostenía que el ser humano pasa por distintas etapas a medida que envejecemos, durante las cuales, nos volvemos progresivamente menos egoístas y forjamos mayor criterio en torno a la moralidad. Con cada paso del desarrollo, entonces, es menos probable que engañemos a nuestra pareja. Y es que Kohlberg explicaba que debido a que la infidelidad se rige por nuestro desarrollo moral, “ser infiel es el resultado de una falta de fortaleza moral y educación”, y que, por tanto, cuanto más ‘avanzados’ somos, menos probabilidades tenemos de engañar.

Infidelidad, ¿un acto racional o emocional?

A finales de los 90s, otras teorías llegaron. Entre ellas, la del psicólogo y economista George Lowenstein, quien dijo que antes de cometer adulterio, una persona analiza los beneficios de ser infiel y los compara con los costos que tendría serlo. Su decisión, es la conclusión que deriva de dicho análisis. Sin embargo, al poco tiempo se difundió la teoría de Messick y Bazerman, psicólogos que postularon que ‘poner el cuerno’ es un acto meramente subjetivo y regido por las emociones que evidencia la manera en la que pensamos sobre el mundo, sobre otras personas, y sobre nosotros mismos. Bazerman, sin embargo, complemento esta teoría años después alegando que ser infiel es algo que ocurre en un nivel subconsciente y que, por ende, es el resultado de “fuerzas situacionales” de las que generalmente no somos conscientes. De ahí que mucha gente se escude en que "poner el cuerno no significa que no ama a su pareja".

Apostar por no ser descubiertos, el principal incentivo

Gran parte de las investigaciones modernas sobre la infelicidad explican que cuando las personas sienten que tienen de su lado el anonimato o que las posibilidades de ser descubiertos son bajas o nulas, es lo que las hace caer en este acto. Asimismo, existen ciertos estímulos alrededor de este anonimato o miedo a ser vistos que hacen que una persona tienda más a ser infiel, como es el caso de la poca iluminación. “La oscuridad crea un ‘anonimato ilusorio’, aunque en realidad no eres más anónimo en la oscuridad que en la luz, pero sientes que lo eres, lo que te hace más propenso a participar en comportamientos que de otro modo no harías’ explican los autores del estudio.

Otros factores que se ha descubierto, pueden hacer más tentadora la infidelidad

Hay elementos que como Bazerman decía, son 'situacionales' y que se ha observado, tienen una relación interesante con la infidelidad. Aquí algunos de éstos:

- Entornos desordenados: Estudios sugieren que cuando se está en un lugar desordenado que tiene signos de comportamiento ‘socialmente desviado’ y en el que, por tanto, hay mucho ‘ruido visual’ (como lo puede ser graffitis, escombros, basura, etc) es más probable que la persona se sienta cómodo siendo infiel.

- Creer que no somos los únicos: Si estamos en un bar o antro y vemos que hay mucha gente dándose besos, o vemos que nuestro amigo que tiene novia ya está ligando con una chava, esto puede hacer que 'se nos antoje más’ al creer que lo que hagamos no es tan grave porque ‘todos los demás también lo están haciendo’.

- Comprarnos la idea de que ‘lo tenemos en los genes’ o ‘te envolvió la situación’: Cuando socialmente nos colocan en una posición que de algún modo nos deslinda de responsabilidad (porque se la echamos a factores externos), la probabilidad de ser infiel también aumenta.

- Asumir posiciones de poder: Una investigación reciente de los psicólogos Andy Yap, Dana Carney y otros colegas, sugiere que las personas que se saben o asumen poderosos, y demuestran ese sentimiento de superioridad con pequeños gestos como poses al caminar o posturas al estar parados, son más propensos a entrar en una dinámica de competitividad que involucra, usualmente, valores poco éticos que poco a poco afectan todas las esferas de su vida, incluso su relación amorosa.

¿Qué lleva a alguien a ser infiel?

Adicional a lo ya expuesto, un sitio especialiado en Psicología expuso que un estudio realizado por los psicólogos Dylan Selterman, Justin García e Irene Tsapelas, preguntó a un grupo de personas que habían admitido ser infieles, “¿por qué lo hiciste?” y estas fueron las respuestas más comunes:

1) “Por enojo o venganza”.
2) “Para subir mi autoestima”.
3) “Porque no me sentía amado por mi pareja”.
4) “Porque no había mucho compromiso en la relación”.
5) “Quería experimentar lo que era intimar con otras personas”.
6) “Me sentía descuidado por mi pareja / Mi pareja era distante conmigo”.
7) “Ya casi no tenía relaciones sexuales con mi pareja”.
8) “Por la situación. Estaba borracho/estresado/drogado/abrumado”.

¿Una vez que se es infiel se puede dejar de serlo?

Cuando engañamos a alguien o somos deshonestos en general, es muy probable que se racionalice el comportamiento. Expertos de la Universidad de Harvard sugieren que las personas que se comportan de manera deshonesta tienen más probabilidades de desvincularse moralmente de su entorno y olvidar las normas sociales, lo que hace que ser infiel, aunque sea sólo una vez, pueda causar un bloqueo temporal de la información ética, lo que lo lleva a un ciclo de constante justificación y eventual repetición.

Sin embargo, hay factores como el punto donde se encuentra esa persona en un momento determinado de su vida, la manera en la que se siente respecto a su relación o bien, respecto a sí misma, que hacen que los valores y código moral de la persona se desestabilicen en ese momento pero que si se trabajan o la situación en los círculos anteriormente mencionados mejora, es posible que su brújula de principios, moral y ética, vuelva a estabilizarse y jamás caiga en una infidelidad de nuevo.

Como puedes ver, el universo de la infidelidad es extenso y sobre todo, diverso, pues aunque hay elementos y características generales que se han podido identificar, ésta se encuentra condicionada a la persona, relación y entorno de cada uno. No obstante, una infidelidad difícilmente será justificable o hablará de una persona honorable, así que mejor procura trabajar mucho en ti y en tu relación para arreglar todos los puntos pendientes y así evitar llegar a este punto.


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