Tras intensos meses de preparativos de sus bodas, parece que por fin Ben Affleck y JLo comienzan a disfrutar de su vida de casados y, ahora que volvieron de su segunda luna de miel en Italia, están de lleno en su vida cotidiana. O por lo menos es lo que dejaron ver este fin de semana cuando se pasearon por las calles de Malibú, en el Chili Cook-Off, un festival de comida muy tradicional en la zona.
JLo y Ben Affleck reaparecen en un festival tras su segunda luna de miel
La pareja se dejó ver disfrutando de una feria local, al estilo americano, en Malibú.

A días de su segundo enlace en Georgia, con una boda que requirió cuatro vestidos de novia y hasta hubo show para Ben de parte de Jennifer, la pareja ahora se dejó ver paseando como cualquier otra, de la mano, acompañados de algunos de sus hijos, por las calles de su barrio, disfrutando de las bondades del verano.
Y así, sin pretensiones, como se pudo ver en TMZ, la pareja se bajó de su camioneta y comenzó a transitar por los pasillos y grandes espacios de esta feria de comida con juegos mecánicos y de azar, además de un montón de foodtrucks donde no dudaron en detenerse a ver qué es lo que tenían para ofrecer.
Lo de la cero pretensión se intuye, y quizá confirma con el hecho de que JLo atinó a ponerse un vestido blanco muy vaporoso y acompañarlo con unas sandalias rojas adidas, además de poco maquillaje y el pelo recogido en una coleta, mientras él siempre relajado en unos caquis casuales con camisa baby blue y tenis al estilo Stan Smith.
De este paseo, además de la actitud relajada con la que iban, sorprendió que la cantante llevaba en la mano un vaso que anunciaba contener refresco, pese a que ella ha dicho en muchas ocasiones que no consume azúcares en general. Eso sin contar que también sorprendió su buena suerte, pues horas después de que la familia Affleck Lopez abandonara el lugar, ocurrió una evacuación de emergencia por amenaza de tiroteo, aunque después la policía confirmó que todo se trató de una falsa alarma.