La colección de joyas de la reina Isabel II y cuáles prestó a sus nueras
Estas son las tiaras, los anillos y las pulseras más emblemáticas de la monarca.

A lo largo de su matrimonio con Felipe, duque de Edimburgo, la reina Isabel II recibió importantes joyas como obsequio de su esposo que se unieron a su colección de emblemáticas piezas de joyería. Se dice que todos y cada uno de estos regalos fueron diseñados por el propio duque, por lo que poseen un valor sentimental muy importante.
Isabel tenía tan solo 13 años cuando conoció a Felipe, quien era un joven y bien parecido cadete de la marina, de quien se enamoró a primera vista en 1939. En tiempos de guerra, y durante alguno de sus viajes de vuelta a Inglaterra, Felipe regaló a la hoy reina un broche de diamantes con una pequeña insignia azul, la cual fue forjada por Garrard el joyero oficial de la corte.
Casi una década más tarde, Felipe usó joyas que fueron parte de la dinastía de los Romanov, herencia de su madre, para diseñar un anillo de compromiso con el que le pediría matrimonio a Isabel, en julio d 1947. Además de aquella sortija de compromiso, Felipe entregó a la reina una pulsera estilo deco, con un exquisito diseño y una variedad de detalles, la cual fue diseñada por el joyero de Bond Street: Philip Antrobus.
Tras cinco años de matrimonio, el duque de Edimburgo sorprendió a su esposa con un increíble regalo de aniversario, el cual se trató de una pulsera de oro con diamantes, zafiros y rubíes; el diseño de dicha pieza lleva las iniciales de la pareja y un emblema naval de Felipe con rosas heráldicas.
Mientras que la fortuna de la reina Isabel II asciende a más de 500 millones de dólares, entre múltiples propiedades, castillos, arte y joyas, algunas de las piezas más importantes en su colección de joyería llegaron a convertirse en un regalo u objeto prestado.
A lo largo de los años, la monarca a prestado y regalado joyas a integrantes de su familia, como nietas y nueras, entre las cuales destacan invaluables posesiones como el famoso Broche Of Wales Feathers, un adorno característico por tres plumas de diamantes en el centro que hacen referencia al símbolo del heredero al trono.
Este broche fue un regalo que hizo la reina a la fallecida princesa Diana de Gales, en el día de su boda. Originalmente tenía el diseño de un collar, y es parte de la herencia de la corona de Inglaterra, regalo que recibió la princesa Alexandra cuando se casó con el Rey Edurdo VII en 1963.
Se trata de una figura ovalada con 18 diamantes y pequeñas esmeraldas que rodean las plumas en donde se puede leer el lema del futuro rey de Inglaterra, Ich Dien, lo que significa "yo sirvo". Tras la separación de Carlos y Diana, así como la lamentable muerte de Lady Di, el objeto terminó en manos de Camilla Parker, actual pareja del príncipe y quien mandó convertir el collar en un broche.
Otra increíble joya que pasó por manos de Lady Di, como regalo y "préstamo" por parte de su entonces suegra Isabel, es la famosa Tiara Lover Knot, una corona con 19 diamantes y perlas colgantes que recibió Diana de Gales el día de su boda.
La historia cuenta que se trata de un diseño creado para la reina María, en 1914, y que ha sido heredada de generación en generación. Cuando llegó a manos de la princesa Diana, en 1981, fue un "préstamo" por parte de la reina Isabel y se dice que aunque es sumamente pesada e incómoda, siempre fue uno de los objetos más preciados por la fallecida princesa del pueblo.
Tras su divorcio del príncipe Carlos, Lady Di tuvo que regresar la tiara, por lo que duró guardada bajo llave durante mucho tiempo en el Palacio de Buckingham, sin embargo, en el 2015 volvió a ver la luz del día cuando Kate Middelton fue vista usando la corona durante un evento del palacio.
Artes de cumpleaños de Kate Middelton
En recientes semanas, la duquesa de Cambridge cumplió protagonizó una sesión de fotos en honor a su cumpleaños número 40. Kate Middeltón lució increíble dos vestidos de Alexander McQueen, uno rojo y el otro blanco.
Para su look en color carmín, la esposa del príncipe William fue vista un par de pendientes con diamantes, los cuales fueron también un préstamo por parte de la abuela de su marido, la reina Isabel II.