Los cinco mitos más comunes sobre el cáncer de mama

Octubre es el mes rosa, el mes de concientización sobre el Cáncer de Mama, una enfermedad que afecta a tal número de mujeres en México, que ha sido catalogada por el Instituto Nacional de Salud Pública como una de las principales causas de muerte entre mujeres en el país.

Como es sabido, las causas del cáncer suelen ser multifactoriales, y aunque es poco lo que podemos hacer para evitarlo, hay una herramienta con la que sí contamos y que debemos explotar: la información. Dotarnos de información confiable, real y oficial es crucial para prevenir, detectar, actuar y salvar vidas.

A continuación, te dejamos los cinco mitos más comunes en torno a esta enfermedad que con ayuda de datos publicados por la “Breast Cancer Organization” y la “National Breast Cancer Foundation” ayudaremos a desmentir para que la próxima vez que tu tía, abuela o vecina te manden una cadena de Whatsapp "alertándote" sobre el tema, no te espantes y sepas qué es verdad y qué no.

Mito 1: “Si nadie de mi familia ha tenido, a mí no me puede dar”
Realidad: Profesionales de la salud afirman que únicamente del 5 al 10% de los casos de cáncer de mama detectados son hereditarios. Así que no, que nadie de tu familia haya padecido esta enfermedad no te exime de que tú seas la primera ¡así que por nada del mundo bajes la guardia!

Mito 2: “Si mantienes un estilo de vida saludable no tienes que preocuparte por el cáncer de mama, nunca te va a dar”
Realidad: Aunque hay evidencia de que tener hábitos como ejercitarse regularmente, comer saludable y limitar tu consumo de alcohol ayuda a reducir el riesgo, no lo eliminan. Esta enfermedad se da cuando las células mamarias comienzan a desarrollar mutaciones y se convierten en células cancerígenas, lo cual, lamentablemente, está fuera de nuestro control. Lo que sí está en nuestras manos es no dejar de acudir a nuestras revisiones anuales con el médico y hacernos autoexploraciones cada mes.

Mito 3: “Los antitranspirantes y desodorantes propician el cáncer de mama”
Realidad: Hasta el momento no se ha encontrado una conexión real entre los antitranspirantes y desodorantes de aerosol, y el cáncer de mama, pero es algo que aún sigue siendo investigado. Hay algunos estudios que sugieren que el uso de productos de este tipo debajo de los brazos, sí aumentan la probabilidad de tener concentraciones de aluminio en el tejido mamario pero como no hay nada concluyente, es mejor intentar minimizar el uso de productos con alto contenido químico en estas zonas.

Mito 4: “¿Encontraste un bulto en el pecho? ¡Cáncer!”
Realidad: Falso. Si encuentras una bolita en alguno de tus senos no apaniques, sólo un pequeño porcentaje de los bultos que encontramos en el pecho resultan ser cancerígenos, sin embargo, jamás deben ser ignorados. En cuanto detectes uno, por más pequeño que sea, ve a ver al médico para descartar cualquier riesgo.

Mito 5: “El cáncer de mama sólo le da a mujeres y cuando ya son mayores”
Realidad: Mentira. Esta enfermedad también se puede dar en mujeres jóvenes, y, aunque es menos frecuente, también en hombres. De hecho, en México, uno de cada 100 hombres y 37 de cada 100 mujeres que son hospitalizados por cáncer, es por cáncer de mama. En cuanto a la edad, a nivel mundial alrededor del 4% de cáncer de mama invasivo fue diagnosticado en mujeres de menos de 40 años. Cifra que aunque parece menor equivale a 1 de cada 25 mujeres con cáncer de mama invasivo, por lo que se les invita a las mujeres de todas las edades a monitorearse constantemente para, de ser el caso, fomentar la detección temprana.

Ahora que ya sabes a qué sí creerle y a qué no, comparte esta información con todas las mujeres que conozcas... ¡Nunca sabes a quién le puede salvar la vida!
Para más información, consulta aquí datos de prevención del Instituo Nacional de Salud P´ública (INSP).