¿Por qué nos da hipo y cómo podemos quitarlo?
Pocas cosas son tan molestas como tener hipo y ni saber cómo llegó ni cuándo se irá. De pronto, nos encontramos poniéndonos de cabeza, colocándonos un hilo rojo en la frente, levantando la mano o rogándole a nuestros conocidos que nos saquen un buen susto pero ver si se va. Te tenemos una buena noticia: esos tiempos de experimentar soluciones disparatadas ¡se acabaron!
Aquí te dejamos todas las respuestas que expertos de la salud han hecho públicas sobre este tema para que cada vez que el hipo llega a ti, sepas cuál es su origen y lo más importante, cuál es su fin.
¿Qué es el hipo?
De acuerdo con especialistas, el hipo es una contracción involuntaria del diafragma (el músculo entre el pecho y el abdomen) que viene acompañada de un cierre repentino de cuerdas vocales que produce el clásico -y algo cómico- sonido de “hip”. En principio, no representa nada por lo que debas preocuparte.
¿Por qué nos da hipo?
Que esto tenga lugar no es fortuito, las causas más comunes que expertos reconocen son las siguientes:
- Comer demasiado o comer muy pesado.
- Cambios repentinos de temperatura.
- Estrés.
- Alguna emoción fuerte y repentina (sorpresa, emoción, etc).
- Beber bebidas carbonatadas (refrescos).
- Consumir bebidas alcohólicas.
- Mascar chicle.
¿Cómo hacer que el hipo se vaya?
La pregunta del millón. Aunque expertos afirman que no hay una solución garantizada para que este molesto inquilino se vaya, hay algunos remedios que en su mayoría suelen funcionar, así que si ya pasaron algunos minutos y tu hipo de plano no se va, estas son algunas recomendaciones:
1) Gárgaras con agua helada: El agua fría es conocida por calmar irritaciones en el diafragma, así que puede ser una buena opción para terminar con tu hipo. Hazlas durante un minuto aproximadamente.
2) Chupar un pequeño trozo de hielo: Misma razón que la anterior, pero otro formato que puede resultar más práctico.
3) Respirar lentamente en una bolsa de papel: De todas las soluciones mágicas que tu mamá te decía que hicieras, esta es probablemente de las pocas que es real. Este ejercicio aumentará el dióxido de carbono en tus pulmones y relajará el diafragma, lo que puede ponerle fin a tu “hip hip”.
4) Contener la respiración: Este también es una de las clásicas que sí funciona, pues, nuevamente, te ayudará a aumentar los niveles de dióxido de carbono.
El hipo es normal cuando dura unos cuantos minutos, sin embargo, si notas que es una molestia persistente y constante es importante acudir al médico, ya que puede ser indicio de algún problema en el sistema nervioso central, o desórdenes de tipo gastrointestinales, torácicos o cardiovasculares. ¡Más vale prevenir!