El Príncipe Harry sigue dando de qué hablar y sigue enfureciendo al Palacio de Buckingham con las revelaciones que hizo en su libro 'Spare', el cual llegó a las manos del público el pasado martes 10 de enero.
Príncipe Harry revela que prensa asustó a sus novias y lo orilló a ser militar
El duque de Sussex ha causado polémica con el lanzamiento de su libro 'Spare'


En éste, el royal estuvo dispuesto a desahogar todas sus experiencias -y rencores- a lo largo de su vida, sin maquillar ni amortiguar. Uno de los temas más polémicos a los que hace alusión en el texto es, sin duda, el momento en el que se unió a la milicia y todo lo que vivió ahí.
Antes de hablar de Harry como militar, es importante entender qué lo llevo ahí. Desde que era pequeño, la prensa ha sido una de las contantes en la vida del príncipe de hoy 38 años de edad.
En su juventud, cuando éste comenzó a adoptar un rol de 'rebelde', la prensa amarillista inglesa encontró ahí un escándalo recurrente que les beneficiaría y que, por tanto, convirtió a Harry en el foco de ataques y persecuciones.
Desde imágenes de él in fraganti en un disfraz de nazi hasta algunas del joven príncipe con una joven desnuda en Las Vegas, los medios no dejaban de seguir los pasos del duque de Sussex para ver qué les daría la nota.
En este contexto, Harry quiso unirse a las fuerzas armadas, convirtiéndose así en el primer miembro de la familia real, en más de 25 años, en ir a servir en una zona de guerra. En total el royal estuvo 10 años en la milicia, en Afganistán, llegando incluso a ser comandante pero, ¿qué pasó en realidad ahí?
De acuerdo con lo que relató en su libro, pese a estar en el ejército los paparazzis aún se las arreglaban para encontrarlo y filtrar fotos de él que delataban su ubicación y que, por supuesto, lo ponía en peligro tanto a él como al resto de sus compañeros. De hecho , Harry explica que por estas fotos él ya era un blanco para los talibanes.
Fue ahí cuando supo que, si quería seguir ahí, debía moverse a un puesto que le permitiera pasar más desapercibido. Harry se dispuso entonces a estudiar para ser piloto de helicópteros, algo a lo que él se rehusaba al principio pero que entendió era la mejor opción.
Dos años le tomó prepararse para cubrir este puesto y ejecutarlo como debía. Dos años en los que, según afirma, fue sometido a entrenamientos en los que aunque la tortura era el factor común, al final valdrían la pena si eso le permitiría estar alejado de la prensa.
El tiempo pasó y, aún como piloto, Harry narra que prensa se las arregló para seguirlo acosando al punto que los talibanes lograron encontrarlo y atacarlo. Su principal tarea estando en el aire consistía en disparar desde arriba al 'bando enemigo', pero nunca podía hacerlo sin autorización previa.
El royal manifestó que todo ataque dirigido a matar a un talibán era minuciosamente documentado y cuidado por el ejército. "Siempre podía decir precisamente cuantos combatientes enemigos había matado. Y se sentía vital nunca esconder esos números", escribió Harry.
Posteriormente, el hijo menor de Lady Di hizo una confesión en dichas líneas que ha sido de lo más controvertido entre la sociedad inglesa. "Dentro de las muchas cosas que aprendí en la guerra, hacerse responsable era una de ellas y estaba hasta arriba en la lista. Así que, mi número: veinticinco. No era un número que me diera satisfacción, pero tampoco un número que me avergonzara", afirmó.
Asimismo, dijo que para poder matar a esas 25 personas tuvo que dejarlas de ver como seres humanos y comenzar a. verlas como "piezas de ajedrez" que debía remover del table ro. "No puedes matar a la gente si los ves como personas. No puedes dañar a la gente si los ves como personas".
Finalmente, el príncipe explicó que otra de las repercusiones que el asedio de la prensa le había causado, era el no haber tenido una preja estable antes de Meghan Markle pues, según dijo, eran los mismos paparazzis y titulares en los que lo polemizaban y hacían ver constantemente mal, los que espantaban a sus novias y las alejaba para siempre de él.