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¿Qué es el karma y cómo funciona?

Todo lo que tienes que saber sobre la carga espiritual detrás de esta palabra.
Publicado 22 Oct 2021 – 03:04 PM EDTActualizado 22 Oct 2021 – 03:04 PM EDT
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Plus and minus or positive and negative symbols on wooden blocks are in balance on a wooden seesaw. Blue background, flat lay view. Pros and cons equilibrium in decision making under uncertainity. Crédito: cagkansayin/Getty Images/iStockphoto

Se ha hecho costumbre que la palabra “ karma” acompañe nuestro vocabulario y nos permita lanzar frases como: “Te paso eso por karma” o “Este es mi karma”, pero lo que envuelve este concepto es muchísimo más complejo que eso. La mentora y especialista en energías y conciencia, Judith Johnson, aclaró en una entrada para un medio estadounidense que 'escupir' estos dichos así, tan a la ligera, los dota de una carga circunstancial que no tienen. Es decir, de pronto parece que “karma” es sinónimo de destino o (mala) suerte, cuando en realidad es todo lo contrario, pues Johnson sugiere que el karma debe englobar la responsabilidad de la persona, en lugar de victimizarla y despojarla de ésta.

En esta línea, esto es lo que debes tener en cuenta la próxima vez que hables del karma o le adjudiques a éste, todos los males:

¿Qué es el karma?

Traducido del sánscrito ‘karman’ esta palabra significa “ acto”, y aunque es cierto que la definición puede ser algo distinta dependiendo de quién te la diga, una de las más aceptadas es la adoptada por el hinduismo, la cual nombra “karma” a la causalidad, es decir, al hecho de que los buenos pensamientos, acciones y palabras tienen tienen un efecto positivo y atraen energías buenas, mientras que los malos pensamientos, acciones y palabras, naturalmente, producen efectos negativos y atraen energías igualmente malas. No obstante, hay otros expertos que prefieren una noción que vaya más allá de lo malo o lo bueno. Estas son algunas de las filosofías más populares sobre el karma:


  • El karma es un medio: Jennifer Rhodes, psicóloga y especialista en el tema, explica que el karma debe concebirse como ese cúmulo de situaciones o interacciones que nos ayudan a navegar nuestro mar hacia un propósito superior. “El viaje trata de desechar lo que no somos para llegar a ser quienes realmente somos” dice Rhodes.
  • El karma es una acción: Otra noción popular es la que abandera Tejal Patel, experta en meditación que considera que el karma es un ciclo de causa y efecto que no se debe enfocar en el resultado, sino en la acción. “Se trata de cómo vivir nuestras vidas para convertirnos en la mejor versión de nosotros mismos. Todo lo que hacemos es energía que regresa a nosotros de una forma u otra” explica Patel, cuyo concepto de “karma” de algún modo guarda cierta similitud con el del hinduismo.
  • El karma es nuestra identidad como almas: Aquí se considera que el karma se basa en nuestras almas como seres espirituales animados por una fuerza divina. Judith Johnson explica que como almas “somos espiritualmente responsables de lo que creamos, promovemos y permitimos en nuestras vidas”, estando constantemente en el proceso de acumular y equilibrar “deudas kármicas” por nuestras acciones en ésta u otra vida (como cree la tradición India). Así, la psicóloga expone que más allá de pensarlo en términos de venganza, retribución, castigo o recompensa, debe concebirse como la cosecha de lo que nosotros mismos hemos sembrado.
“El karma es una ley del mundo espiritual” Judith Johnson.

¿Cómo funciona el karma?

Como se puede apreciar, la noción de karma puede variar un poco de acuerdo a cada filosofía, sin embargo, dado que todas buscan promover acciones éticas que contribuyan a la armonía social y al crecimiento personal, todas reconocen una de las grandes herencias de las religiones budhista e hinduistas: " Las 12 leyes del karma". Éstas se consideran un tipo de manual para entender y vivir esta energía que a continuación te explicamos:

1) Ley de la causa y efecto: Lo que das, recibes. Así de simple.

2) Ley de la Creación: La vida no pasa así nada más, nosotros somos los responsables de hacer que pase.

3) Ley de la Humildad: Hay que aceptar que nuestra realidad es consecuencia de acciones pasadas, sólo así podremos cambiar lo que queremos cambiar.

4) Ley del Crecimiento: Si queremos crecer espiritualmente, los que tenemos que cambiar somos nosotros, no las personas, lugares o cosas que nos rodean.

5) Ley de la Responsabilidad: Eres dueño de todo lo que sucede en la vida. Tú eres origen y producto de las decisiones que tomas.

6) Ley de la Conexión: Todo en el universo y en tu vida, incluido tu pasado, presente y futuro, está conectado.

7) Ley del Enfoque: Intentar enfocarse en muchas cosas a la vez ocasiona frustración y negatividad, concéntrate en una cosa a la vez.

8) Ley de Generosidad y Hospitalidad: Hay que dar las cosas que pides y en las que crees. Lo que presumes haber aprendido en la vida, debes demostrarlo.

9) Ley del Aquí y el Ahora: Si quieres vivir en paz, debes soltar el pasado y abrazar el presente.

10) Ley del Cambio: Las cosas van a ser iguales hasta que aprendamos la lección y actuemos distinto.

11) Ley de la Paciencia y la Recompensa: Si queremos generar cambios en el futuro y alcanzar nuestras metas, hay que ser pacientes y persistentes.

12) Ley de la Importancia y la Inspiración: Por difícil que sea de creer, todos tenemos algo que aportar al mundo, y aunque puede parecernos insignificante, cada acción tiene una repercusión, y es ahí donde recae nuestro propósito, el cual expertos encuentran “único e irrepetible”.


Aplicar estas leyes puede ser útil para adentrarnos a un camino espiritual más poderoso y completo que esté conformado por muchísimos elementos, principios y energías más que sólo “lo bueno y lo malo”, después de todo la infinidad, inmensidad, y complejidad del universo difícilmente cabe en dos categorías, ¿no?


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