Bien dice el dicho que tras la tormenta llega la calma, y mientras no habrá dolor más fuerte para un padre que vivir la pérdida de un hijo, el concepto de los bebés o niños arcoíris han llegado para iluminar y alegrar las familias de quienes conocen la terrible experiencia de despedirse de bebé tras muerte gestacional o perinatal.
¿Qué significa un 'bebé arcoiris' y su llegada a una familia?
Este es el emotivo simbolismo que padres y madres le han dado a sus bebés tras la perdida de un hijo.

Sobre este tipo de fallecimiento en el núcleo familiar, la tanatología, e incluso grupos de superación para padres que perdieron un bebé, han popularizado los términos Bebé Estrella y Bebé Arcoiris. El primero de ellos, hace referencia al niño que no sobrevivió, aquellos bebés que no resistieron alguna complicación en el embarazo o a la hora de nacer.
En estadísticas generales, se conoce que el 10 o 20% de gestaciones no logra concluirse satisfactoriamente, por lo que en la mayoría de los casos terminan en abortos espontáneos. Debido a estas pérdidas, se es llama bebés o niños estrella al bebé que murió por un aborto natural o al poco tiempo de nacido.

Es por eso que, en su contra parte, los niños o bebés arcoiris nacen con este nombre por regresar la luz, alegría y felicidad a las familias que anteriormente perdieron un hijo, esto haciendo alusión a la efecto óptico del arcoiris, el cual crea un arco de colores en el cielo después de que una lluvia o tormenta por el día.
El portal Tanatología "Dejando el Duelo" explica que: "El entendimiento de la belleza de un arcoiris no niega la ferocidad de la tormenta, cuando aparece un arcoiris no significa que la tormenta no ha sucedido o que la familia no está lidiando con su dolor".
Señala que un ser de luz y amor llega a este mundo con una doble misión, la primera de se vivir una vida plena y feliz en la tierra, y la segunda de llenar de alegría y luz al entorno de "oscuridad" que alguna vez se vivió en su hogar tras la muerte del que habría sido su hermano mayor.
Tras la dura pérdida de ver partir un recién nacido o vivir un aborto espontáneo, expertos en salud mental y obstétrica sugieren a las familias, especialmente a la madre, cuidar de su salud emocional y guardar un tiempo de luto para el hijo que se perdió. En muchas ocasiones, los padres pueden verse propensos a experimentar ansiedad, depresión, trastornos de sueño o desmotivación por nuevos proyectos de vida.
Es por esto, que se tanatólogos sugieren vivir ese duelo, atravesarlo con ayuda profesional, y en algunos casos tratamiento psiquiátrico, para superar el bache emocional y posteriormente volver a "encargar un bebé a la cigüeña". Comúnmente, la psicología y médicos en obstétrica, piden esperar por lo menos 6 meses para volver a intentar un embarazo y traer al mundo un niño arcoiris.