¿Quién es Vera Wang, la diseñadora de 73 años que se ve de 33?

Esta semana cumplió 73 años la reconocida diseñadora de vestidos de novia, Vera Wang y para celebrarse en grande, la experta en moda ofreció una fiesta en la que tuvo como tema principal el color rosa. Con un look completo de Barbie, e incluso luciendo una melena con mechas rosadas, la diseñadora posó en una serie de fotos junto a sus invitados.

"Celebrando mi cumpleaños con pasteles, karaoke y mi nuevo Rosé Prosecco", anunció Vera Wang aludiendo a su nuevo vino espumoso rosado, el cual recién puso a la venta. Mientras que la publicación se llenó de comentarios con felicitaciones y muestras de cariño, no pudo faltar una lluvia de mensajes a la diseñadora pues aún hay a quienes les cuesta creer que Vera Wang tiene 73 y no 30.

¿Cómo hace Vera Wang para verse joven?

La creadora de increíbles colecciones de novia se ha ganado la fama de "no envejecer", y es que a pesar de su edad luce una imagen bastante fresca y juvenil, por lo que nadie imaginaría que con su delgada figura, e increíble sentido de la moda, la diseñadora podría ser una mujer de la tercera edad.

Sobre esto, Wang jamás ha "revelado" cuál es el secreto para mantenerse así de joven, sin embargo, en repetidas ocasiones ha señalado que odia restringirse, tanto en su dieta como en su estilo de vida, pues aunque admite llevar una alimentación balanceada, no puede negarse a un buen cóctel de vodka.

Por otro lado, lo que si asegura que es parte importante de sus rutinas es evitar exponerse al sol a toda costa. En cuanto a su figura, la diseñadora odia hablar sobre ese tema, pues asegura que eso solo contribuye a una obsesión por las tallas y la juventud, y es que ella misma señala que nunca ha intentado verse más joven de lo que es: "Yo nunca pensé en esforzarme para preservar la juventud de una forma obsesiva y fanática".

Vera Wang comenzó su carrera en la moda de manera tardía, y quizá es por eso que la vida le regaló una doble oportunidad de sentirse y verse joven después de los 50. Luego de una trayectoria de más de 16 años en el deporte del patinaje, e intentando competir en los Juegos Olímpicos, la hoy diseñadora abandonó el mundo deportivo y cambió su vida para dedicarse a su segunda pasión: la moda y la confección.