Bárbara Mori confiesa lo difícil que fue crecer sin mamá y luchar por ser aceptada
En una entrevista reciente para el podcast El rincón de los errores, de Marimar Vega y Efrén Martínez, Bárbara Mori abrió su corazón y habló sobre el profundo y largo proceso de reconstrucción personal por el que ha tenido que atravesar en su vida, pues muchas situaciones familiares la llevaron a padecer de inseguridades que repercutieron de manera negativa en sus relaciones, pues por mucho tiempo hizo cosas que no quería por encontrar aprobación.
Segura de que hoy goza de una posición más libre y de amplia aceptación y amor propio, la actriz se sinceró sobre lo que considera sus grandes errores y lecciones. Sobre lo primero, la actriz dijo: “Siempre, tratando de ser aceptada, de no ser rechazada, de encajar, pasaba por encima de mí. Una y otra vez, para estar, para encajar, y a veces me traicionaba a mí misma de alguna manera. No sé si ese es mi ‘error preferido’, tal vez no, pero es el primero que se me vino a la mente porque es el primero que repetía y que repetía”.
Sobre este, Bárbara dijo que le costó trabajo superarlo, pero una vez que entendió que mucho de ello dependía de su amor propio, hoy sabe que no hay manera en que ella vuelva a pasar sobre sí misma.
Al preguntarle si es consciente de lo que por años detonó estos comportamientos, la actriz uruguaya habló de algunos aspectos de su infancia muy duros de procesar, como el hecho de crecer sin madre y con un padre violento y con problemas de alcoholismo.
“ Yo crecí sin mamá, mi mamá se fue de mi casa cuando yo tenía tres años y mi papá era una persona que estaba muy enfermo, era alcohólico y nos lastimaba mucho a mis hermanos y a mí. Entonces yo crecí pensando que no valía porque mi mamá me había dejado y que no valía porque mi papá me lastimaba y no me amaba”, declaró.
De manera contundente y dolorosa, la actriz reveló: “Yo no conocía lo que era el amor, o pensaba tal vez que el amor tenía que ver con la violencia, la agresividad y el abuso. Entonces yo crecí pensando y generé esa creencia de que yo no era suficiente, de que yo no valía y por eso no tenía el amor de mis padres”.
Finalmente, Bárbara concluyó que gracias a que ha trabajado muy duro en sí misma y en sanar, hoy puede gozar de tranquilidad y de una manera nueva y distinta de ver las relaciones humanas, por lo que no es raro que constantemente se reafirme que es buena persona y vale mucho como tal.