Desde que María, la hija mayor de Mariana Levy, encontró un su pasión a través de la fotografía y el modelaje, expresándose a sí misma a través de la estética, parece que su visión sobre la belleza del cuerpo humano ha cambiado conforme crece.
María Levy comparte foto al natural y se arrepiente de haber sentido vergüenza por su celulitis
Como en pocas ocasiones, la hija de Mariana Levy habla de sus inseguridades y lo satisfactorio que ha sido abrazar el movimiento 'body positive'
Por:
Ana Carolina.
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El 22 de abril, la actriz e hija de Talina Fernández, Mariana Levy, hubiese cumplido 54 años de edad, por lo que sus hijos, Paula y Emilio, enviaron cariñosos mensajes de amor hasta el cielo felicitando a su madre.
Imagen Mezcalent
En una reciente publicación en Instagram, la hija de la fallecida actriz confesó lo difícil que ha sido aceptarse así misma con todo y aquellos detalles físicos que en su momento le llegaron a crear un complejo, como la celulitis.
"Les comparto esta foto que cuando vi por primera vez sentí horrible por la celulitis que había en mi pierna y por eso preferí no subirla", relata, "Hoy me desperté, y antes de pararme de la cama, vi mis piernitas. Y vi la celulitis que tenía. Hace muy poco tiempo hubiera comenzado un monólogo interno super destructivo e hiriente hacia mí; pero hoy sonreí y pensé, 'qué linda piel' y me abracé y me sentí taaaan bonito".
La modelo y fotógrafa señaló la importancia de practicar el amor propio como un hábito constante, así como la compasión hacia uno mismo, evitando ser tan duros con nuestros cuerpos o exigiendo una perfección inalcanzable.
"Esta bien su tu cuerpo experimenta cambios, está buscando la manera de adaptarse y poder brindar lo mejor para tu bienestar. Es impresionante lo que hace a diario por nosotros, así que lejos de limitarlo, maltratarlo, juzgarlo y castigarlo hay que agradecerle profundamente por su fuerza y sabiduría", expresó María.
Finalmente, la hermana mayor de Paula y José Emilio Levy compartió un consejo vital para no promover los pensamientos negativos sobre la propia imagen y mejorar el autoestima, el cual se basa en depurar el contenido que se consume en redes sociales.
"En un proceso de sanación y aceptación es fundamental lo que consumes y las personas que te rodean e influyen en tus valores, principios y creencias. Les prometo que es extremamente liberador dejar de seguir a personas y cuentas que nos hacen dudar de nosotros mismos, de nuestros cuerpos, de nuestro ser y qué lejos de inspirarnos, nos lastiman", explicó.
La hija de la fallecida Mariana Levy compartió cómo es su relación con la cantante, a lo que Ana Bárbara le respondió: ‘¡¡¡Yo te amo más!!!’
Video María Levy comparte el gran amor que siente por Ana Bárbara y revela que es una bendición para ella
Para esta última recomendación, la hija de Ariel López Padilla compartió algunas cuentas en Instagram que le servían como inspiración para comenzar a normalizar la imagen real de la mujer, la cual además de sonrisas y piel suave, también se dibuja de trazos tan naturales como estrías, celulitis, paño, rollitos en el abdomen y demás detalles con los que más de una podría sentir un complejo.
Esta no sería la primera vez que María Levy, de 23 años, se expresa con respecto a abrazar el movimiento Body Positive como herramienta para reconciliarse no solo con su cuerpo sino también con los cánones de belleza con los que ella, al igual que muchas mujeres más crecieron adoptando.
Imagen Vía @MaríaLevyy
El pasado 18 de febrero, la fotógrafa compartió una serie de imágenes que, en teoría, eran la misma foto, sin embargo, la única diferencia era la pose estilizada con la que simulaba un abdomen plano y una definida cintura, mientras que en la segunda instantánea dejó ver la naturalidad de sus rollitos de en el vientre.
"Les quería compartir estas fotos. Las dos son Instagram worthy (valiosas), las dos muestran mi verdadero ser. Yyyy quiero poder crear belleza y expresarme pero también quiero enseñarles la realidad y la verdad completitas. Las redes nos acostumbran a ver la mejor versión de las personas, aspiramos a realidades inexistentes que nos llevan a un ciclo de constante nagatividad y castigo hacia nosotros mismos", explicó.