María Levy habla de lo duro que fue crecer sin su mamá
María Levy tenía solo 9 años cuando falleció su mamá, Mariana Levy, a causa de un infarto cuando transitaba por calles de la Ciudad de México, en el 2005. Recientemente se cumplieron 17 años de su fallecimiento y su primogénita habló de lo duro que fue enfrentar la vida sin su famosa mamá.
Tras la muerte de la protagonista de ‘La Pícara Soñadora’ la vida de sus tres retoños cambió completamente. María fue adoptada por su abuela materna Talina Fernández y, Paula y José Emilio se fueron a vivir con su papá, José María Fernández, quien se casó con Ana Bárbara al poco tiempo que quedó viudo.
Tantos cambios, a tan corta edad, fueron muy duros para María quien pasó por complicados momentos que la llevaron a refugiarse en la fotografía, una de sus más grandes pasiones.
Como parte de su colaboración en Wild Women Retreat, a través del Instagram de la artista visual Alice May, la joven, de 26 años, abrió su corazón para hablar de la manera en la que encontró en su profesión una manera de sanar ante el dolor que estaba viviendo.
“Soy María podríamos decir que soy artista visual y fotógrafa, pero para mí es muy importante no identificarme con eso, más bien definirme como un ser humano que busca sanar, busca crecer, su objetivo principal en esta vida es encontrar mucho amor y mucha paz y que los medios que estoy utilizando ahorita son la expresión y el arte”, compartió la primogénita de la fallecida actriz.
Posteriormente, comenzó a narrar que comenzó experimentar dolor en su vida cuando quedó huérfana de madre. Fue en la fotografía la forma en la que logró capturar la belleza de la vida.
“La foto siempre ha sido súper importante para mí, porque como a los nueve años que me vi sujeta a enfrentar muchas situaciones de adversidad de la vida. Decidí que me iba a entrenar a encontrar la alegría y la belleza de esta vida para poder agarrarme de algo, porque si no iba a ser demasiado”, explicó.
La también modelo considera que tuvo una infancia “un poco dura” por las circunstancias que la rodeaban, que decidió dejar de sentir porque tenía “miedo de morirme de dolor”. Pero fue hasta que entró a la adolescencia que comenzó a tener conductas que ponían en riesgo su vida.
“Decidí tragármelo, nunca sacarlo y a través de los años y con mi crecimiento empezó a salir de maneras muy tóxicas”, reveló María. Y mencionó que comenzó a tener “trastornos de conducta alimentaria, problemas con el alcohol, drogas, relaciones tóxicas y demás, porque estaba súper enojada y sentía mucho dolor, pero como no lo estaba externando lo estaba sacando conmigo. Me la vivía ahogada, en crisis y acabé varias veces en el hospital”.
Un día María decidió que quería hacer un cambio en su vida y se enfocó a sanar a través de aquello que la hace feliz.
“El sufrimiento nada más no se iba, estas conductas continuaban, yo seguía en un hoyo muy oscuro, dañino y doloroso, entonces me di cuenta que estaba completamente identificada con mi dolor y que yo no me reconocía si no era a través de una persona con sufrimiento y yo creo que el dolor es inevitable, pero el sufrimiento es completamente opcional”, comentó.
Y siguió hablando de cómo se dio cuenta que debía cambiar su vida para siempre, pues detectó que la decisión la tenía ella.
“Así que un día decidí dejar de sufrir y empezar a hacer cosas que me hacían feliz y una de las decisiones más importantes que tomé en este proceso fue dedicarme a hacer lo que me hacía sentido, lo que me hacía feliz y lo que me acercaba más a mí, por eso empecé a hacer foto y fue muy interesante ver cómo me comencé a ver reflejada a través de mi trabajo, a conocerme y a entender ciertos patrones, eso me llevó a conocerme mucho más”, explicó.
En los últimos años, María Levy, además de presumir su trabajo de fotógrafa, ha destacado en las redes sociales por los constantes mensajes positivos que comparte con los que promueve el amor propio. Su testimonio de vida lo ha compartido en varias ocasiones, pues desea que sea de utilidad para quien vive una situación similar.