En la vida real, así fue la relación entre Michelle Salas y el exmánager de Luis Miguel

Luego de que el segundo tráiler de la segunda temporada de "Luis Miguel, la serie" fuese publicado en Netflix, imágenes en corto clip de video han levantado la especulación sobre qué tramas girarán en torno a lo que la historia está por retratar en la vida del cantante.

Esta nueva entrega de la producción Netflix promete aborda los años desde 1994 hasta 2005, fecha en la que finalmente el intérprete conoce a Aracely Arámbula, comienza una relación y posteriormente tiene dos hijos.

En este período de tiempo otra situación familiar cambia la vida del cantante, y se trata del acercamiento que tuvo con Michelle Salas, la hija que tuvo con Stephanie Salas y con quien no tuvo contacto desde que la conoció a los dos años y que luego dejó de ver hasta que ella era una adolescente.

En el más reciente capítulo de "Luis Miguel, la serie", Michelle Salas y su padre han logrado llegar a un acuerdo e intentan superar el pasado iniciando una nueva vida juntos. El cantante invita a la joven a vivir en su casa, en una búsqueda por recuperar el tiempo perdido como padre e hija.

Al llegar a la casa de su papá, Michelle Salas se reencuentra con Mauricio Ambrosi, manager de su padre, con quien tiene una breve conversación sobre su nueva mudanza e incluso gustos musicales que comparten. Al terminar esta plática, la adolescente una emoción hacia su amistad con Ambrosi y muestra algunas señales de que comienza a nacer un interés amoroso por el representante de su padre.

En la vida real, este personaje está inspirado en Alejandro Asensi, quien fuera mánager de Luis Miguel durante aquellos años de su carrera y con quien supuestamente Michelle Salas tuvo una larga y polémica relación.

Ese fragmento de imágenes confirmaría que, al menos de una manera muy sutil, podría ser retardado aquel romance, el cual se volvió un tema de escándalo en el 2007, ya que la diferencia de edades entre Michelle y Asensio era de 20 años, pues cuando se conocieron ella había cumplido 19 años, mientras él tenía 39.

De regreso a finales de la década de los 2000, Salas conocía un mundo distinto, luego de que su relación con su padre se reanudara y comenzaran a convivir mucho más, recuperando todo el tiempo perdido de su infancia, en la cual Luis Miguel fue sumamente ausente con ella.

En estos años, Michelle Salas se muda a Los Ángeles y se vuelve parte de su entorno de su famoso papá, conociendo a todas las personas que rodeaban de cerca Luismi, entre ellos el mánager que lo manejó en aquel entonces, Alejandro Asensio.

Tras su ruptura profesional con Hugo López, en 1995 el Luis Miguel convirtió en su representante y mano derecha a Alejandro Asensi, quien aunque era tan solo un año mayor que Micky, recibió toda la confianza el intérprete.

Asensi es hijo del conocido periodista español José Asensi Blasco, y conoció a Luis Miguel cuando ambos eran tan solo unos niños. El empresario español era conocido por su buen diente en el mundo de los negocios, por lo que con el Sol de México logró conseguir grandes contratos millonarios con disqueras internacionales.

La amistad entre ambos colegas terminó por tambalearse cuando Asensi y Michelle Salas se enamoran. Ella terminó enamorándose perdidamente del mánager de su padre, cuando no solo una gran diferencia de edad los separaba, sino también la opinión pública, pues luego del acercamiento entre padre e hija, los ojos de los medios estaban encima de ambos, esperando cómo evolucionaría dicha relación familiar.

En aquel momento, las portadas de revistas comenzaban a protagonizarse por imágenes de Michelle y Alejandro pasando el tiempo juntos. En 2007 Asensi había recién terminado su relación con Natalia Echeverría, por lo que pasaba sus tardes con Salas, yendo de compras juntos, a cenar, al teatro, al cine; hacían todo juntos.

Para marzo del 2008, el periódico El Centro publicó fotos de Michelle y su enamorado 20 años mayor que ella. En esta publicación no solo aparecen fotos en las que aparecen en un plan cariñoso, sino que también filtraron correos electrónicos que revelaban el gran amor que la joven tenía por Asensi.

"Nunca me arrepentiría de nada", "te amo mi cocho precioso", "entiendo que te preocupes por mi papá pero a mí no me preocupa", eran algunos mensajes que habían sido enviados al manager de su padre desde el correo de Salas.

Por su parte, Alejandro Asensi respondió estos mensajes admitiendo sentirse arrepentido por lejos que había llegado su amistad: "Por más que uno piense que puede manejar las cosas y que las tiene bajo control, cuando menos lo piensas, se te van de las manos. A mí me ha pasado eso contigo".

"Llevo una relación de seis años en los que hice promesas que no he podido cumplir, en los que hay mucho cariño, pero faltan otras cosas", escribió Asensi, refiriéndose al momento que atravesaba su romance con Natalia Echeverría, quien incluso se había convertido en gran amiga Aracely Arámbula.

De acuerdo los reportes que en su momento liberó la revista Quién, Luis Miguel sabía de dicha relación y no estaba de acuerdo. Con miedo de que el romance llegara más lejos, advirtió a ambos que "no quería llevarse sorpresas" y finalmente puso tierra de por medio entre Michelle y Alejandro, mandando a su hija a estudiar a Inglaterra.

Sobre el final de su relación hay un sinfín de rumores y especulaciones, sin embargo, pocos saben realmente cómo terminó aquel romance. Sin embargo, por aquel amor no escandalizara lo suficiente a ambas familias de Michelle Salas, en 2008 circuló la información de que la joven había regresado a Los Ángeles para volver a los brazos de Asensi, quedando embarazada.

Esta versión jamás se confirmó, y Stephanie Salas se encargó de negarlo en todo medio de comunicación posible. Por su parte, Michelle Salas y Luis Miguel actualmente siguen distanciados, pues tras aquellos años en los que se intentó restablecer una relación entre padre e hija, el romance entre la joven y el mánager de Luismi se interpuso, sin embargo, fue la llegada de la Luis Miguel, la serie, lo que los terminó por separar nuevamente.

En el 2018, cuando se estrenó la bioserie del cantante, fuentes cercanas a Michelle Salas revelaron la molestia de su hija, por la forma en que la producción de Netflix había retratado la relación que tuvieron sus padres. Mostrando a Stephanie Salas como una mujer quien "se entrometió" en la vida del cantante, faltando el respeto a su madre.

Con el regreso de la serie, en la nueva temporada que se estrenará el próximo 18 de abril, son inciertas las reacciones que podrían tener tanto Michelle como Stephanie hacia la forma en que sean proyectados en la ficción momentos que, en la vida real, marcaron la vida de la primogénita del Sol de México.